Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 28 de enero de 2009

(20090128) Raquetas por Aralar.

Disfrutando con raquetas. El tiempo no acompañaba.
A pesar de todo......., nos hemos divertido.

Todos con unas ganas de que haga buen tiempo y poder seguir con normalidad las excursiones habituales........, que ya no sabemos que hacer. En vista que nos hemos quedado, esta semana, sin poder ir a Ustarroz a dar unas vueltas con raquetas de nieve, debido a los problemas de la casa de Bortiri, estamos con “mono” y pensando en aliviarlo nos hemos puesto en marcha en busca de nieve para poder dar rienda suelta a nuestras ansias. En principio teníamos intención de ir hacia la zona de Larrunarri y subir a Egurral, etc., dependiendo de la nieve. Hemos llegado a Larraitz y aparte de unos chaparrones impresionantes no hemos visto nada de nieve. Como no teníamos otra cosa mejor que hacer nos hemos puesto en camino hacia Aralar. Llegamos a Lekunberri y cogemos carretera en dirección al Santuario. Por las campas de Albi ya empezamos a ver bastante nieve, por lo que el panorama mejoraba. Al llegar a la casa del guarda la nieve era considerable aunque la carretera estaba limpia debido al quitanieves. El problema era que no paraba de llover. Sin lluvia, posiblemente hubiésemos cogido el camino que desde la casa del guarda va hacia Igaratza, pero estaba “jarreando”. Nos hemos parado un momento en el parking y al minuto hemos continuado hasta el santuario. Seguía lloviendo de mala manera. Hemos dejado el coche en el parking y nos hemos dirigido al Ostatu. El bar estaba cerrado, ya que solo abren los fines de semana, por lo que nos hemos quedado en la zona libre. Hemos tomado un café de máquina y algunos frutos secos mientras esperábamos que dejase de llover. La pena era la lluvia porque el paisaje era precioso y el entorno estaba totalmente cubierto con varios centímetros de nieve. Hemos estado un rato largo esperando a ver si paraba de llover, pero no tenía mucha “pinta”. Al rato y ya aburridos de esperar decidimos dar una vuelta con raquetas por los alrededores. Sin mayores dudas nos ponemos las raquetas y comenzamos nuestro periplo. Después de una dura batalla conseguimos dar una vuelta completa al santuario. Continua lloviendo. En cuestión de media hora nos ponemos “guapos” de agua. Dejamos las raquetas en la puerta y entramos en el santuario para comprobar si las cadenas de Teodosio de Goñi consiguen el milagro. Ni las cadenas, ni el retablo de San Miguel, ni el confesionario de San Apapucio, ni la promesa de novena al Santo Prepucio. ¡Sigue lloviendo! Nos volvemos a poner las raquetas y volvemos al coche. Decidimos lo más sensato del día. Bajar a Lekunberri, dar una vuelta por el pueblo, tomar un “pote” y comer un menú del día. Dicho y hecho. Damos una vuelta por el pueblo, vamos a la estación a salsear sobre los folletos que tienen de la zona, tomamos un “pote” y nos disponemos a comer en un restaurante que estaba bastante bien. Menú del día bastante barato, café y “txupito”. ¡No está mal! Bueno, hemos hecho lo que pretendíamos (en parte), hemos comido bien, hemos pasado un muy buen día........ ¡Qué más podemos pedir!
Otro día más para recordar. Día precioso. ¡Todo genial!.


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