Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 31 de marzo de 2010

(20100331) Circular Bera-Ibardin-Manddale-Bera

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En preparación.
Itzea. Casa de Pío Baroja.
Otra vista de Itzea.
Iniciando la excursión.
Sendero dentro del bosque.
Antiguo bunker utilizado como depósito de agua.
Otra vista del mismo bunker.
Monte Larun desde lejos.
Bonita borda de una asociación de cazadores.
Llegando al alto de Ibardin.
Indicaciones en el camino para repostar.
Monte Larun un poco más cerca.
En la "muga" de Ibardin.
Monte Larun un poco más cerca.
A lo lejos apreciamos la costa.
Otra vista de la costa landesa.
Nos alejamos del Monte Larun.
Cromlech de Manddale.
Subiendo hacia la cima.
Otra bonita vista de la costa.
Mugarri nº 12.
Foto de familia.
Vistas de la costa y del embalse, cerca de Xoldokogaina.
Otro bunker.
En la cima de Manddale.
Otro mugarri.
Llegando a Bera.
Entrando en Bera, cerca de la iglesia y del ayuntamiento.
Fachada del ayuntamiento.
Otra vista de la misma fachada.
Villa quieta primitiva.
Teniendo en cuenta que el día de hoy era comienzo de un puente un poco largo, nos inclinamos por realizar una excursión corta. La idea era acabar temprano para que cada uno pudiese dedicarse a sus labores domésticas y así no tener que andar con prisas de última hora.
Nos inclinamos por esta excursión que teníamos pendiente desde hace varios meses.
Quedamos citados a las 8 horas en los lugares de costumbre. El tiempo no hacía presagiar nada bueno. Un poco antes de las 8 horas llovía de buena manera y todavía continuó lloviendo un rato más, pero tuvimos suerte. Al llegar a Bera ya no llovía y a pesar de que todavía estaba nublado, se apreciaba intención de despejar.
Efectivamente, a la hora de comenzar la excursión el astro rey hizo acto de presencia y el cielo se despejó casi por completo. !Una gozada¡
!Hasta tuvimos que ponernos gafas de sol¡.
Los senderos estaban bastante embarrados, pero el día era bueno y no importaba. Con paso firme comenzamos a subir hacia el collado de Ibardin por unos senderos que discurrían paralelos a la carretera principal. Llegamos a un punto en que empalmamos con una carretera que iba a una serie de "bentas" un poco alejadas de Ibardin, tales como: Benta Zahar, etc.
Después de llegar a la especie de centro comercial en que se ha convertido el Alto de Ibardin y tomar un café en uno de sus múltiples bares, continuamos nuestro camino hacia el alto de Manddale.
Pasamos por la zona de los cromlechs y nos paramos a contemplar todos los "mugarris" fronterizos que encontramos. Pasamos por los "mugarris" núms. 13, 12, 11 y 10 y también por otros que no pudimos identificar, aunque llegamos a creer que podrían tratarse de "mugarris" municipales.
Llegamos a la cima de Manddale y allí nos sacamos la foto de familia. Nos paramos un rato a comer algo de fruta y algunos frutos secos, así como beber algo de agua, sacar unas fotos y charlar un rato con un francés que estaba de vacaciones en Biriatou y nos dijo que solía venir todos los años.
Al poco rato continuamos el camino iniciando la vuelta para bajar a Bera.
Sin mayores incidencias salvo la de cruzar unas alambradas para ver otro "mugarri" y de paso otro bunker, al rato llegamos a ver las primeras casas de Bera y en seguida llegamos a la zona de la iglesia y el ayuntamiento.
Era temprano y el sol lucía espléndido, lo que nos animó a sentarnos en una zona soleada al lado de la iglesia con intención de comer las viandas que habíamos llevado.
La verdad es que ya teníamos ganas de poder comer un día al aire libre y sobre todo de poder sacar a la luz las viandas que llevábamos transportando desde hacía más de dos meses.
Había algunos alimentos que se les notaba el cardenillo. No era ningún problema, ya que como todos sabemos el cardenillo es el precursor de la penicilina.
En un primer momento y después de refrescarnos con un buen trago de agua iniciamos la operación aperitivo-comida-merienda.
Comenzamos catando unos pocos bivalvos galaicos a los aceites balsámicos de Módena, a los que añadimos unas pocas Pichardus atlánticas al pomodoro milanés.
Estos ligeros entrantes estuvieron perfectamente regados con un blanco fresco de uva del país, caracterizado por su toque justo de aguja y la acidez necesaria para que pudiese realizar un maridaje perfecto con las viandas indicadas anteriormente.
Una vez establecidas las condiciones del evento continuamos con los platos fuertes:
-Carpaccio de pata delantera de Porcus ibericus y Testa de singularis porcus acompañados por finas tostas de pan de trigo horneado con leña de roble extremeño.
-Lo anterior estuvo perfectamente acompañado con un caldo tinto joven, de maceración carbónica, afrutado y muy bien equilibrado, ya que tenía el toque de acidez preciso para evitar contrastes innecesarios con respecto al blanco anterior.
Después de los platos principales seguimos con un poco de café caliente y unas gotas de agua bendita. Todo ello sentados cerca del pórtico principal de la iglesia de Bera y a la vez que tomábamos el sol.
Después de concluido este gran evento recogimos las cosas y nos dirigimos hacia el coche con intención de volver a casa, no sin antes pararnos en un bar con intención de tomar otro café.
Todo perfecto. Día perfecto: Tiempo bueno, excursión bonita y ambiente como siempre.
Hemos comenzado a caminar sobre las 8,45 horas y terminado sobre las 14,45 horas.
La longitud del recorrido ha sido de unos 12,5 kms. en los que hemos empleado 3 horas y 30 minutos a una media de 3,6 kms./hora.
El tiempo utilizado para descansos, fotos, "hamaiketako" y comida seria, ha sido de 2 horas y 3o minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 600 metros.

miércoles, 24 de marzo de 2010

(20100324) Circular Urkillaga (Ataun)-Lareo-Lizarrusti-Urkillaga.

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Inicio de la excursión.
Contemplando el paisaje como auténticos exploradores.
Un poco de niebla sí había, sí.
Al fondo se aprecia el embalse de Lareo.
¿Son lirios? Supongo que sí.
Más lirios.
Sacando fotos a los lirios.
Bonito paisaje desde la ladera.
Continuamos subiendo.
Bonito sendero en el bosque cerca del embalse.
Otra perspectiva del sendero.
Indicadores de los diferentes caminos.
Bosque rocoso.
Seguimos ladeando.
Continuamos viendo el embalse.
Rocas.
Foto de familia en la cima.
Buena indicación de la bifurcación de GR's.
Llegando al cartel indicador de la cima de Agaotz.
Reunión de pastores. !Mal asunto¡
Cartel en la cima de Agaotz.
El embalse de Lareo desde más cerca.
Otra perspectiva del embalse.
El embalse con indicadores de caminos.
Sendero de vuelta en la ladera de un roquedo.
Otro sendero.
Sendero con puente.
Seguimos con el sendero en la roca.
Subiendo otra ladera.
De vez en cuando un túnel.
Sendero entre arbustos y zarzas.
Puentes del sendero.
Borda víctima de la ciclogénesis explosiva.
Seguimos sendero entre arbustos.
Se acaban los arbustos y comienzan las zarzas.
En el núcleo urbano de Aia.
Como es habitual se presentó al grupo una serie de opciones para hacer la excursión semanal y la mayoría optó por realizar la presente.
A decir verdad esta excursión es una especie de mezcla de varios recorridos que en su momento pareció podía dar juego, como así ha sido. Aprovechando senderos de la Vuelta a Aralar GR-20 y de su variante GR-20.1 y también parte de la GR-35 (De Aralar a la costa), hicimos la excursión de hoy que partiendo de la barriada de Urkillaga en San Gregorio (Ataun) llega hasta el embalse de Lareo y de allí hasta la zona del centro de interpretación en Lizarrusti, para después volver hasta el punto de partida, pero por la ladera contraria.
Esta vez se nos incorporó al grupo el amigo Iñaki, al que recibimos con los brazos abiertos y le comentamos que será bien recibido siempre que quiera incorporarse a sucesivas excursiones.
Con la excepción de una parada más para recoger al amigo Iñaki, Joxean nos fue recogiendo al resto del grupo en los lugares habituales, "comme d'habitude", pero esta vez un poco antes ya que no estábamos muy seguros de la longitud de la excursión y queríamos curarnos en salud.
Sin mayores problemas llegamos al punto de inicio de la excursión sobre las 8,25 horas y después de recoger las cosas y prepararnos un poco, comenzamos a andar.
La temperatura era bastante buena, el cielo estaba un poco nublado y hacía bastante viento, lo que obligaba a abrigarnos.
Como es habitual, iniciamos el camino en ascenso por una ladera que nos conducía a la cima del Agaotz. Por el camino teníamos todo tipo de debates: Huelga de los concesionarios de ITV, corrupción política, inmigración, tutela de menores inmigrantes, etc., etc.
Una vez más aportamos toda clase de soluciones (cosa que no hacen los políticos). También es verdad que nuestras soluciones no serán políticamente correctas, pero por lo menos tienden a solucionar el problema y encima..........!Gratis¡.
Una vez en la cima nos sacamos las fotos de rigor, contemplamos el paisaje y bebimos un poco de agua mientras contemplábamos las siluetas cercanas de Larrunarri y Auza Gaztelu. Una pena que el cielo no estuviese un poco más despejado para poder disfrutar mejor de las vistas.
Continuamos por el cresterío mientras a lo lejos veíamos el embalse de Lareo que era el punto a donde nos dirigíamos.
Seguimos por la ladera del monte sin apenas perder altura hasta que llegamos a un punto en el que nos dispusimos a bajar decididamente hasta el embalse. Una vez en el embalse, recorrimos un tramo de la pista que lo bordea y antes de cambiar de dirección para tomar el sendero que nos conduciría a Lizarrusti, nos paramos al lado de una borda para comer algunos frutos secos, un poco de fruta y beber algo de agua.
Pocos minutos después del pequeño refrigerio nos pusimos en marcha para llegar al cabo de una hora, aproximádamente, a la zona de Lizarrusti donde nos encontramos con la carretera que sube de Ataun.
Esta parte del recorrido discurre por un barranco en el que pasa un río con sus pequeños saltos de agua, muchas veces el camino está excavado en roca y otras veces han necesitado hacer un túnel para poder continuar, por lo que resulta muy atractivo.
Una vez en Lizarrusti variamos nuevamente de dirección para tomar el sendero, que de forma paralela a la carretera, nos lleva al punto de partida y lugar donde habíamos aparcado el coche.
Esta parte del camino es más larga pero también bonita. Transcurre por la ladera contraria a la carretera y a media altura, de vez en cuando tenemos que atravesar algun riachuelo que otro, tenemos que salvar un desprendimiento del camino, saltar por encima de unos árboles caídos, etc., pero todo lo demás............muy bonito.
Ya cerca del punto de destino se establece un nuevo debate: Tenemos tiempo de llegar a un restaurante para comer de menú o por el contrario, buscamos un buen sitio y comemos de nuestras viandas.
Teníamos un problema que hizo que el personal se inclinase por meter la quinta marcha e intentar llegar a un restaurante: Ninguno habíamos traído botella de vino.
Solo Joxean tenía una botella de txakolí y a todos nos parecía escaso para una comida al aire libre. El último tramo parecía un maratón de montaña. Llegamos al barrio de Aia y ya vimos que nos faltaba poco, solo subir hasta un pequeño collado que era Urkillaga y donde estaba el coche. Seguimos el sendero pero en una zona cerca de un "zelai", nos encontramos que nos habían cercado todo el sendero. Intentamos bordearlo pero no era fácil y tuvimos que saltar la cerca. En uno de los intentos de salto se rompe una estaca que estaba totalmente podrida y como es habitual, tenemos un pequeño accidente, pero sin consecuencias para las personas pero sí para la cerca.
Al final llegamos al coche y mientras nos cambiamos y guardamos las cosas abrimos la botella de txakolí y brindamos con un par de buenos tragos.
Rápidamente y sin perder mas tiempo nos dirigimos hacia el barrio de San Martin y a la "sagardotegia" que estuvimos la última vez y que nos gustó.
Llegamos a las tres en punto y con la duda de si nos podrían dar de comer. Fueron benévolos con nosotros y nos atendieron perfectamente.
El menú fue el siguiente:
-Un primer plato compuesto por "Haricots verts avec petit pomme de terre". Fino manjar que el usuario que lo disfrutó no dejó ni la muestra.
-Otro plato que contenía "Fetuccini milanesa con pomodoro".
-Para el resto el primer plato fue de "Crudités verts avec olives et tomate".
-De segundos platos y salvo una excepción que correpondió a un buen "steak grillée", el resto participó de un festín con un sabroso "Brazo de porco flamenco dorado al horno y acompañado de suculentas pommes frites".
Los correspondientes postres y todo ello acompañado por los siguientes caldos:
-Vino espumoso correspondiente a la fermentación de manzanas del país que han sido puesta en botella en el "château". Burbujeante, alegre, saltarín, es decir, como unas castañuelas.
- Soda especial clase "Pitusa" muy recomendada para las grandes ocasiones.
- Y como colofón un caldo de uva tinta, fresco, jóven con aromas florales y sabor afrutado, algo astringente, un poco cálido pero sobre todo persistente y con color guinda. Después de saborearlo nos dimos cuenta que se trataba del afamado vino "Château Nerea cheri, mon amour", en su versión de selección especial numerada.
Después de terminar con café y algunas gotas de agua bendita, volvimos al coche para regresar cada uno a su correspondiente domicilio, sin mayores anécdotas que contar.
Hemos comenzado a andar sobre las 8,35 horas y terminado sobre las 14,35 horas.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 17 kms. y hemos empleado en su recorrido 4 horas y 4o minutos, a una media de 3,4 Kms./hora.
El tiempo utilizado para sacar fotos, almorzar, descansar, etc., ha sido de 1 hora y 20 minutos.
El desnivel acumulado, tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 980 metros.