Al principio y al lado de la ermita de Santa Eladia.
Bonita vista de los rasos de Urbasa.
Un poco de bosque bajo.
Una de las numerosas charcas para el ganado.
Un poco más de bosque bajo.
A la entrada de una mini cueva utilizada por el ganado.
Al borde de la cueva descansando un rato.
Una estela con indicación del nombre de la zona y una rosa de los vientos.
Un ejemplo de los hayedos de la zona.
Más hayas. Buen porte ¿Eh?
Al fondo un "aska" y una fuente.
Un amigo al que acabamos de invitar a un trozo de pan.
Otra fuente y la boca de su nacimiento.
En esta se aprecia mejor.
Seguro que fue un gran árbol.
Una cuadrilla de amigos.
Este era especialmente amigo, ya que nos acompañó durante varios minutos.
Bonita perspectiva del pinar.
Un "pony" curioseando.
Este otro nos pedía más pan.
En vista que hoy también nos hemos quedado sin "quorum", al última hora decidimos realizar esta excursión. La verdad es que teniendo el cuenta las lluvias y tormentas del día anterior, no lo teníamos claro y pensábamos que tendríamos bastante barro por el camino. Todo lo contrario, en la zona no había llovido desde hace varios días y se apreciaba por los sitios que utiliza el ganado, que estaban totalmente secos. Tuvimos mucha suerte, todo el tiempo estuvo el cielo nublado pero con nubes altas al principio. Sobre las 13 horas las nubes comenzaron a bajar y se notaba más humedad y sensación de que podría comenzar a llover en cualquier momento. Al final, empezó a llover un poco cuando ya habíamos terminado la vuelta.
Esta travesía no está marcada en absoluto y una de las formas de poder realizarla es con un "track" de GPS, o de lo contrario con mapa y brújula y sin pretender seguir ningún sendero, ya que hay muchos caminos hechos por el ganado que pueden confundirte y también muchas marcas de rodaduras de coches, que unas veces son útiles y otras no.
De cualquier forma ya sabíamos que era una vuelta larga pero sin apenas desnivel y que podríamos contemplar las diferentes partes de los rasos de Urbasa.
Comenzamos a andar cerca del edificio denominado "palacio" y que antiguamente debió corresponder a un convento de Capuchinos o similar. A través de una pista que pasa por detrás de los edificios comenzamos nuestra vuelta, empezamos por zonas de pasto y con bastante ganado de todo tipo a la vista. Pasamos por zonas de pasto de montaña, también por bosque bajo en el que abundaba el espino blanco y el matorral de la endrina o arañón. Seguimos por zonas parecidas en las que alternábamos pasto con bosque bajo y también pasamos por importantes bosques de hayas, que impresionaban por su porte y su limpieza.
!Muy bonito¡. Cerca de la primera fuente nos paramos a beber un poco de agua y comer algo de fruta.
Al ser una zona "kárstica" no existe agua en superficie en forma de arroyos, pero sin embargo se aprecian muchas formaciones parecidas a dolinas. En las zonas que encontramos agua es en forma de manantiales artificiales, es decir, han sido trabajados para obtener agua que sirva de bebederos a los animales y de paso crear algunas fuentes para las personas.
Después de alternar bosques de hayas con sotobosque, pinares, rasos para pastos, etc., estuvimos pasando entre ganado, caballos, vacas, ovejas, etc.
Tuvimos unas miradas un poco serias con un semental vacuno, otro pequeño encontronazo con un percherón que pensaba estábamos "ligando" con su pareja porque le ofrecíamos un trozo de pan........, etc. También nos miró mal un carnero, pero en este caso no sabemos por qué.
Al final nos siguió un potro, pero con intención de jugar, ya que tenía "pinta" de estar acostumbrado a las personas y también un poco aburrido.
Pasamos por zonas en las que están regenerando bosques de hayas, zonas cercadas para evitar que entre el ganado y destroce los brotes recién plantados, etc. Las grandes especies que protegen en la zona son: Hayas, fresnos y arces, básicamente.
Después de terminar nuestro recorrido, a buen ritmo por cierto, pensamos que todavía era tempranos y nos daba tiempo de llegar al camping de la zona y comer un menú del día.
Sin grandes problemas llegamos al camping y nos sentamos a comer lo siguiente:
-Ensalada mixta y lentejas.
-Huevos fritos al plato. (Curiosamente solo había un huevo, pero con tomate, pocas patatas fritas y jamón)
-Un poco de queso y helado.
-Cafés.
Todo lo anterior conveniente regado con un tinto navarro con denominación de origen y 100 % garnacha. Estaba bastante bien y además no estaba frío.
Después de todo lo anterior nos pusimos en marcha para volver a nuestros puntos de origen.
Hemos comenzado a caminar en una pista al lado del antiguo edificio denominado Palacio, sobre las 9,30 horas y terminado en el mismo sitio sobre las 14 horas.
El tiempo efectivo empleado para realizar el recorrido ha sido de unas 4 horas a una media de 4,5 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, "hamaiketako", fotos, etc., ha sido de unos 30 minutos.
La longitud total del recorrido ha sido de 17,80 kms.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 150 metros.
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