Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

(20100922) Circular Alkiza-Herniozabal-Ernio-Zelatun-Alkiza.

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Alkiza con las brumas puestas.
Antigua calera cerca del pueblo.
Bonito sendero luchando con la bruma.
Todavía no acaba de irse, aunque el sol lo intenta por todos los medios.
Bonito sendero, pero por falta de uso en poco tiempo acabará cerrándose.
Las nubes todavía continúan en el valle.
Les he pillado con las legañas puestas.
Desde lejos siempre he pensado que era un roble, pero en realidad es un
!FRESNO¡.
En esta zona es difícil no tener cobertura de móvil.
El valle un poco más despejado de nubes.
Un poco antes de Herniozabal echamos un vistazo a lo que nos espera.
Una de las cruces de la cima de Herniozabal.
El singular cohete de la cima de Ubeltz.
Flores, antiguo buzón, etc., de la cima de Aizpel.
Siguiendo por la cresta nos encontramos con estos destrozos ocasionados por el viento.
Llegando a la cima de Ernio.
Los famosos aros sanadores.
Una parte de las innumerables cruces de la cima de Ernio.
Un pequeño templo cerca de la cumbre.
Bajando a Zelatun.
Una de las pocas fuentes en todo el camino y está seca.
Bonito conjunto de carteles indicadores de caminos.
Tenemos de todo, incluso un bonito bosque.
No lo tenía muy claro pero sospechaba que el día de hoy LAUKOAK se iba a reducir a su mínima expresión, es decir, un solo participante. Los peores augurios se han cumplido y al final me he encontrado solo.
Uno por el Mediterráneo, otro por las Landas y el otro con las "landareak" en el Goierri........, he tenido que acometer en solitario la dura jornada de hoy.
Desde hace tiempo (más de un año) que le tenía ganas a esta travesía, ya que la última vez tuvimos un día infernal y no pudimos ver absolutamente nada.
El día de hoy ha sido una bendición, totalmente despejado, algo de calor debido al viento sur, pero soportable y de vez en cuando un poco de brisa.
Sin pensármelo mucho me he puesto en marcha temprano para llegar cuanto antes al pueblo de Alkiza.
Después de calzarme las botas y poner todo el material en su sitio, he comenzado a caminar.
El día era precioso, el pueblo todavía estaba cubierto con brumas y los senderos y las laderas comenzaban a despejarse, dando paso a un cielo azul y a un sol precioso.
Poco a poco sigo mi camino y al lado de un "baserri" me encuentro con dos perros "tobilleros" amenazantes. Al lado estaba una pareja, entrada en años, arreglando una huerta. He estado charlando un rato con ellos mientras tenía que espantar a los perros "tobilleros" que los tenía a un metro. La "etxekoandre" no hacía mas que decirme que el pequeño muerde, pero no hacía nada para quitármelo de encima. De vez en cuando le llamaba, pero le hacía el mismo caso que el tonto del pueblo cuando ha encontrado la tiza.
Después de despedirme de ellos, sin mayores mordiscos, continuo por el camino entre brumas y sol, pasando al lado de bonitos caseríos y verdes prados.
Hasta llegar al pequeño collado del fresno solitario hay que tener cuidado en los diferentes cruces, ya que no están señalizados y no siempre el bueno es el más evidente.
Contemplando el paisaje y sacando fotos llego hasta el citado fresno, que por cierto, desde lejos siempre había pensado que era un roble pero hoy me he aproximado lo suficiente para comprobar que estaba equivocado.
Desde esta zona y a la vista de una antena con muchos repetidores, comienzo la última ascensión hasta la primera cima, es decir, la cumbre de Herniozabal.
Por el camino me encuentro con un par de personas que subían desde Hernialde y se han quedado en Herniozabal almorzando un "bocata" de sardinas en lata de mucho preocupar.
Yo he seguido camino del siguiente monte, Ubeltz, donde me he parado para comer algunos frutos secos, una manzana y beber algo de agua.
He tenido que controlar el agua por el camino, ya que no hay hasta un poco después de Zelatun y en esta ocasión tampoco, ya que la fuente estaba seca.
Sigo por el cresterío hasta llegar a la vista de las cruces de Ernio. Subo a la cima y después de unas cuantas fotos, comienzo el descenso hacia Zelatun.
La bajada de Ernio está bastante mal, las rocas están muy brillantes y resbaladizas por la erosión, por lo que hay que andar con bastante cuidado para no resbalarse. Casi todo el camino hasta Zelatun está para bajar con precaución.
Después de pasar Zelatun me encamino hacia la fuente con intención de cargar la cantimplora y beber un buen trago de agua, pero mi gozo en un pozo:
!Estaba seca¡
De vez en cuando caía una gota, pero nada más.
No he tenido más remedio que seguir después de beber un poco de agua y conservar el resto, por si acaso.
Poco a poco y con ganas de llegar me aproximo al pueblo, pero no lo veo hasta tenerlo prácticamente encima.
Una vez en la plaza y después de quitarme las botas, lo primero que hago es dirigirme a la fuente para beber abundante agua y refrescarme lo mejor que puedo.
Ya con el ánimo recompuesto y la cara un poco más fresca, me dirijo al "ostatu" con intención de comer algo.
Me atienden muy bien y me siento para que me ofrezcan el menú del día.
-Primero como una menestra de verduras que estaba bastante bien, aunque fuesen verduras congeladas.
-De segundo un poco de costilla de ternera con patatas fritas.
-Todo el anterior convenientemente regado con un tinto de la casa que estaba bastante bien y encima no estaba frío.
No tenía ganas de postre por lo que he pedido un café y después de pagar me he dirigido al coche con intención de volver a mi lugar de origen.
Una excursión preciosa con un día muy bonito.

Hemos comenzado la travesía sobre las 8,15 horas y terminado sobre las 14,15 horas.
La longitud total de la excursión ha sido de 17,41 kms.
Hemos utilizado un tiempo efectivo de 4 horas y 45 minutos a una media de 3,6 kms./hora.
El tiempo dedicado a "hamaiketako", fotos, descansos, etc., ha sido de 1 hora y 15 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 1.100 metros.

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