(20110504) Bera-Manddale-Xoldokogaina-Hendaya.

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Iglesia de Bera.
Iniciamos la subida hacia Manddale.

Una parada técnica a mitad de subida.

Uno de los muchos potrillos que vimos en el camino.

Vistas panorámicas según subimos.

Una zona de arbusto.

Contemplando el embalse al fondo.

Vista general del embalse.

Más potrillos.

Foto de familia en el "mugarri 9".

No teníamos ninguna duda a quién pertenecía el monte.

En la cima de Manddale.

Una parada en el Col d'Osin para el "hamaiketako".

Llegamos a la cima de Xoldokogaina.

Vista del buzón de Xoldokogaina.

Emulando a María Antonietta en La Bastilla.

Una vista lejana de Aiako Harria.

Al fondo la costa.

Llegando a la ermita del Kalvario.

Ermita del Kalvario y su cruz.

Otra vista de la misma ermita.

Potrillo protegiéndose de nuestra presencia.

Una vista de Jaizkibel.

Jardines de unas de las casas cercanas al pueblo de Hendaya.

Acercándonos al pueblo de Hendaya.

Magnífico almuerzo.

Esta una de las que teníamos en la reserva para realizarla con un buen día y definitivamente el día fue magnífico.

Después de transbordos de tren, autobús, etc., llegamos al pueblo de Bera con intención de tomar un café y poder comprar algo de pan, ya que en nuestros sitios de procedencia todavía no habían puesto las calles, como para estar abiertas las panaderías.

Sin mayores problemas y con la ayuda de una señora del lugar, llegamos a una panadería, cafetería, etc., etc. y aprovechamos para hacer de todo, es decir, tomar café, comprar pan, hacer una visita al WC, etc.

A los pocos minutos nos pusimos en marcha y en principio por la primera cuesta que encontramos, sin preocuparnos demasiado si ese era el camino que debíamos tomar o no.

Por supuesto que no era el camino de nuestra travesía, pero tampoco era nada grave ya que estaba marcado como GR (suponemos que la GR-10) y después de comprobar con el GPS y con los mapas vimos que nos podría llevar al sendero que nosotros queríamos.

Así fue, al cabo de un rato largo conseguimos enlazar con el camino que pretendíamos.

El camino era en constante subida aunque no excesiva y entre foto y foto podíamos respirar un poco y continuar subiendo.

Poco a poco llegamos a un pequeño collado y desde allí subimos a la cima de Manddale para después subir un poco más y llegar a la zona donde se encuentra uno de los "mugarris" numerados.

Después de las fotos de rigor no teníamos más remedio que bajar hacia el Col d'Osin para después volver a subir a Xoldokogaina. En el collado nos encontramos con una cuadrilla de franceses, de una edad media bastante superior a la nuestra (lo que siempre te consuela algo) y un poco más adelante nos paramos para realizar el correspondiente "hamaiketako" que consistía, como siempre, en fruta fresca, frutos secos (normales y exóticos) y abundantes tragos de agua.

Después de aprovechar el descanso para llamar a Xanti y felicitarle por su cumpleaños, recogimos los trastos y nos pusimos en marcha con intención de llegar a la cima de Xoldokogaina.

Al rato llegamos a la zona donde se encuentra un curioso buzón y después de realizar las fotos de familia de rigor, contemplar las vistas de la zona, etc., continuamos nuestros camino en dirección a Hendaya.

Poco a poco comenzamos a entrar en zona asfaltada y rodeada de casas con unos jardines preciosos. El terreno no era el más adecuado para andar ya que hacía calor y el cemento o el asfalto no eran nuestros mejores aliados, pero así y todo continuamos en dirección a Hendaya con intención de llegar a una zona donde había unas mesas redondas que servirían perfectamente a nuestros intereses. Es decir, estábamos buscando unas mesas que nos sirviesen para poder comer las viandas que habíamos transportado durante todo el día.

Una vez llegado al pueblo de Hendaya tuvimos que retroceder y retroceder en busca de las famosas mesas. Incluso alguno pensó que por lo que nos faltaba podíamos seguir hasta San Juan de Luz.

Después de un buen rato, todos salvo uno, estábamos pensando en emplumar con brea al ocurrente de las mesas redondas, cuando de repente aparecieron al lado de un parque infantil y debajo de unos árboles que nos daban sombra.

!El susodicho se libró por la campana¡

Nos acomodamos y comenzamos a sacar las provisiones para dar buena cuenta de ellas.

Nuestro menú consistió en:

-Entrantes mar y montaña con óleos esenciales y un poco de pomodoro.

-Tonino bianco a los aceites andaluces.

Estos entrantes estuvieron perfectamente regados con un vino blanco afrutado, con algo de aguja y criado en las faldas de Igeldo.

Para continuar tuvimos el placer de poder degustar un fino lomo, perfectamente curado, de porcus ibericus y además lo acompañamos con unas finas lonchas de pernil del mismo animal.

Esto otro también perfectamente regado con un tinto con crianza, cosecha 2004, de la misma ribera del Oja. Este caldo presentaba unos tonos aterciopelados, en otros momentos tonos picota y en nariz presentaba unos aromas intensos, profundos, envolventes y en boca su presencia delataba sabores a vainilla, regaliz, tierra, roble y sobre todo, un intenso sabor a vino.

Para acabar perfectamente con esta reunión, catamos unos trozos de un queso curado aunque un poco tierno, que hizo las delicias finales del almuerzo.

Para acabar tomamos un poco de café de termo de Juanma, acompañado con unas gotas de agua bendita.

Un poco más descansados y sobre todo mejor comidos, nos pusimos en marcha hacia la estación de Euskotren con intención de coger el "topo" que nos llevase a nuestros puntos de procedencia.
Sin mayores novedades, cada uno llegó a su punto de destino.

Hemos comenzado a andar en el pueblo de Bera sobre las 8,30 horas y terminado en la estación de Euskotren de Hendaya sobre las 16,45 horas.
El tiempo efectivo dedicado a la travesía ha sido de 5 horas y 40 minutos, a una media de 3,7 kms./hora.
El tiempo total dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako" y comida en un entorno inmejorable de Hendaya ha sido de 2 horas y 35 minutos.
El desnivel acumulado ha sido de 875 metros en ascenso y de unos 890 en descenso.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 21 kms.


Hemos utilizado en la ida el tren de cercanías de Renfe Donostia-Irun a las 7,05 horas.
Después autobús La Burundesa desde la estación de Irún a Bera a las 8 horas.
La vuelta ha sido desde Hendaya en Euskotren a las 17 horas.