Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 29 de febrero de 2012

(20120229) Brinkola-Alto Udana-Korostimendi-Bergara.

Para descarga y detalles del track haga clic en el icono de inicio.

Amaneciendo en Brinkola.

Cruzando el barrio para coger nuestro camino.

Realizando ajustes.

Vistas lejanas de Anboto y Udalaitz.

Panorama de la Sierra de Aloña.

Otra vista de la misma sierra.

Llegando al alto de Udana.

Seguimos camino al otro lado de la carretera.

Marcas de GR. ¿A qué GR corresponde? ¿Será la GR-34?

Curioso y antiguo mojón, indica el linde con Legazpi.

Subiendo entre bosque.

Al final una subida que nos hizo sufrir.

Llegando a la antena de Korostimendi.

Buen soporte para la antena.

En todo su esplendor.

Detalle de la ermita de la cima.

La cruz de bolsillo.

Buzón de Korostimendi.

Foto de familia.

Un pequeño "aterpe".

Buzón de la cima de Jentiletxe.

Panorama lejano, nevado y helado.

Buzón de Oregi.

Otra foto de familia.

Buzón de Arranoaitz con dedicatoria.

Por si las dudas a que "arrano" se refiere.

Anboto y Undalaitz, majestuosos.

Otra panorámica de los mismos. Al fondo a la izda. parece apreciarse Gorbea.

Otra foto de familia en Arranoaitz.

Bonita borda en el camino.

Antiguo caserío reconstruido.

Intentando llegar a la ermita de San Miguel.

Otro panorama de los emblemáticos.

Una zona de mesas y fuente.

Ermita de San Miguel, cerca de Bergara.

Bergara con el río Deba.

Entre dudas de todo tipo debido al estado helado de las cimas clásicas, debíamos elegir algo que no nos dificultase la travesía, por lo que una vez que se descartó la travesía por la costa y que también se descartaron, por diferentes motivos, un par de miembros del grupo:

Optamos por la excursión de hoy, sobre todo porque era el día en que se escenifica que este año es bisiesto. Si este motivo no os parece válido, tengo otros.

Sabíamos que la travesía podía ser larga y bastante durilla, por lo que quedamos citados para coger el tren de las 7 horas que nos llevase hasta Brinkola.

Como siempre, nos bajamos en Brinkola la señora que se encarga de la limpieza de la estación y nosotros tres. Ni siquiera se bajó el conductor del tren.

Después de contemplar que tendríamos buen tiempo, aunque en ese momento hacía frío, prepararnos y poner todos los aparatos en marcha..........., comenzamos a andar en dirección al alto de Udana. Tuvimos que cruzar el barrio y dejar la carretera que llega al embalse para tomar una pequeña pista que comienza a subir entre caseríos y bosque.

La subida era suave y el camino agradable, por lo que después de un rato llegamos al alto de Udana. Continuamos unos metros por la carretera en dirección Oñati hasta retomar un camino al otro lado de la misma que comenzaba a subir nuevamente. Comenzamos a ver marcas de GR. Todavía no estamos seguros pero pensamos podría ser de la GR-34.

Continuamos subiendo a través de una pista forestal y el camino era muy agradable. Entre bosques y contemplando vistas sobre la Sierra de Aloña y al frente las moles de Anboto y Undalaitz, así como a lo lejos lo que suponemos podía ser Gorbeia.

En un momento concreto tuvimos que dejar la pista y enfilar la ladera hacia la cima de Korostimendi.

!Hacía mucho tiempo que no recordaba una subida tan puñetera.¡

Eran los últimos 300 metros de desnivel, pero en este caso estaban todos juntos y sin descanso.

Al final conseguimos llegar a la cima y allí teníamos de todo: Un repetidor tamaño natural, una cruz de impresionantes dimensiones con una placa que decía algo así como que gracias a León XIII pudo hacerse la citada cruz, pero no ponía nada sobre quién la subió y pensamos que no fue el famoso León XIII.

También había un buzón y un "aterpe" muy coqueto, así como una pequeña ermita.

Desde allí y esta vez cresteando, pasamos por las cimas de Jentiletxe, Oregi y Arranoaitz, pero también dejamos otras sin subir ya que era un poco lo mismo.

Desde allí continuamos en dirección nornoroeste mientras seguíamos contemplando las famosas pirámides de Anboto y Udalaitz que siempre aparecian delante nuestro.

Llegamos a una zona con fuente y mesas y desde allí y pasando por un bonito caserío reconstruido, llegamos a la Ermita de San Miguel. En esta zona hay carretera que baja a Bergara pero optamos por bajar por los antiguos senderos. Primero a través de un "zelai" y después en camino con muchos "zigzags" que nos condujo a la zona de Torrekua en pleno centro de Bergara. Esta última bajada nos hizo jurar en "hebreo", ya que era muy pronunciada y además estaba lleno de pequeñas rocas mojadas que multiplicaban el riesgo de resbalones.

Al final y sin mayores problemas conseguimos bajar al pueblo.

Era casi las 4 de la tarde y teníamos mas hambre que el perro de un gitano. En el primer bar que encontramos les suplicamos durante un rato que nos podíamos sentar en cualquier sitio y que estabámos dispuestos a comer cualquier cosa que nos pusiesen.

!Fueron compasivos¡

Nos pusieron una mesa al lado de la barra y nos dieron el menú del día.

Felices y contentos dimos buena cuenta de lo que nos pusieron:

-Ensaladas mixtas y de segundo pollo asado con patatas panadera y un filete de buen aspecto.

-Postres caseros como cuajada y flan y para pasar el mal trago un vino tinto embotellado para Atxega de Orio con etiqueta Viña de Zaque, que en otro momento nos hubiese puesto en un aprieto pero a esa hora y después del gran "bajadón", todo estaba fenomenal.

Para ultimar el día tomamos unos cafés acompañados de unos espirituosos.

!Todo genial¡ En frente del bar teníamos la parada del autobús y después de un rato pudimos elegir el que más nos convenía, uno que llegaba desde Arrasate e iba a Donostia por la autopista, con una sola parada en Zarautz.

Una vez en Donostia cada uno nos dirigimos a nuestros respectivos nidos.

El día estuvo genial, la compañía sensacional y la travesía bonita aunque un poco "cañera".


Hemos comenzado a andar en la estación de Brinkola sobre las 8,15 horas y terminado en la parada del autobús en Bergara sobre las 15,45 horas.
El tiempo efectivo utilizado en la travesía ha sido de unas 6 horas y 15 minutos, a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora y 15 minutos, aproximádamente.
El desnivel acumulado en ascenso ha sido de unos 1.240 metros y en descenso de 1.560 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 21,15 kms.

miércoles, 22 de febrero de 2012

(20120222) Perdidos por los rasos y los hayedos de Urbasa.

Para descarga y detalles del track haga clic en el icono de inicio.

Sobre las 8,30 horas y temperatura de -5º.

La muestra está a la vista.

Algunos ejemplos más.

El frío se notaba, se apreciaba y además se podía tocar.

Está bien para el gin-tonic.

Este trozo para conservar los helados.

Comenzamos a andar hacia los rasos.

Pronto empezamos posando.

Bosques.

Seguimos con los hayedos.

Una pequeña panorámica.
Seguimos en los rasos.
Aprovechando un contraluz.
Seguimos con las hayas.
Otro contraluz. ¡El día era fantástico!
Algo de naturaleza muerta.
Un poco más de cerca.
Hayas de todo tipo.
Cerca de unas bordas.
Indicadores en piedra de estaciones megalíticas.
El frío estaba en todas partes.
Tomando notas y revisando el mapa.
Bonitos bosques.
Buscando huellas.
Las huellas estaban, el bicho no.
Rasos de Urbasa.
Al lado de una "erreka" semi helada.
Más bordas en medio del bosque.
Seguimos nuestro camino en el bosque.
Indicadores de la nueva GR-282 Senda de los pastores.
Seguimos andando sobre la nieve.
Otra "erreka" helada.
Panorámica de los rasos de Urbasa.
Entre el bosque bajo.
Balsas heladas.
Caminos en el bosque.
Pequeñas balsas heladas.
Un poco más heladas.
Senderos entre roca y bosque.
Caminando por los rasos.
Un alto en el camino.
Hablando con su sombra.
El resto de los montes también estaban fríos.

Teníamos previsto realizar esta vuelta pero también es cierto que dependía de la "meteo". El pronóstico era de sol y buen tiempo, aunque las temperaturas fueran frías, pero nuestra única inquietud era la posibilidad de encontrar hielo en la carretera de subida al camping Bihotza.

No tuvimos ningún problema y llegamos a la zona del camping a una hora prudencial, aunque el frío se notaba ya que el termómetro nos indicaba que a esa hora hacía -5º.

Nos abrigamos lo suficiente y comenzamos nuestro camino partiendo de los postes indicadores de la nueva GR-282 Senda de los pastores, que en ese punto indicaba la etapa 14 en dirección a Baquedano.

Seguimos las balizas y las marcas de GR durante una parte importante de la excursión. Hay bastantes postes indicadores así como balizas de la senda y marcas rojas y blancas y así y todo teníamos que andar con cuidado ya que la nieve hacía que el paisaje se camuflase y en ocasiones se perdían las marcas así como los rastros de posibles pistas, etc.

El paisaje era precioso, el cielo despejado y la nieve bastante dura, lo que facilitaba bastante el desplazamiento y evitaba bastante el cansancio por el hundimiento en la nieve.

Dimos varias vueltas por los hayedos de Siasmuno, pasamos por las bordas de Korostia y los rasos de Urbasa y de Lezamen y nos encontramos con el itinerario de las Fuentes. Un poco más adelante y cerca de una vaquería atravesamos la carretera. Todavía continuamos por la GR y en la zona de El Espinar nos encontramos que el terreno estaba totalmente helado, ya que habitualmente es una zona muy encharcable y en este caso tuvimos que cruzar con bastante cuidado, ya que las capas de hielo estaban muy resbaladizas y tampoco tenían grosor suficiente como para aguantar nuestro peso.

En uno de los intentos de paso de una zona a otra, el hielo helado cedió a nuestro peso y un componente del grupo ya metió las "patitas". El resto del recorrido tuvo que hacerlo con los dedos de los pies mojados y con el frío que imperaba al final se convirtió en ligero dolor en los dedos.

Desde allí continuamos hasta una zona cercana a la balsa de la Zuma (que no vimos) y después de girar tomamos un desvío que apenas se aprecia en dirección Noroeste. No llegamos a ver la balsa ni el sendero con la desviación de caminos, por lo que tuvimos que seguir buscando hasta llegar a zonas más despejadas y poder continuar camino. En el punto cercano a la balsa de Zuma dejamos las marcas de GR y a partir de aquí no se aprecia ningún tipo de indicación, por lo que es conveniente prestar atención para seguir el mejor camino posible.

Cruzamos por Sagarmina y Udau y atravesamos la zona dejando a la derecha la pista de Otsaportillo y a la izquierda la loma de Agileta. Por esta zona boscosa la nieve no estaba tan dura por lo que el caminar se hacía bastante más pesado que antes.

Dentro del bosque llegamos a un pilón de agua y después de continuar siguiendo la alambrada, llegamos a la carretera y a los pocos metros nos encontramos nuevamente con el camping y punto de inicio.

La vuelta es muy bonita pero es imprescindible llevar brújula o GPS ya que hay zonas en que la orientación no es sencilla y menos con nieve.

Una vez de vuelta en el camping nuestra preocupación era que estuviese abierto para poder comer algo.

¡Tuvimos suerte! No tenían nada preparado pero ya nos sacaron algo para calentarnos el estómago y todo lo demás.

Comenzamos con un puchero de patatas con algo de bacalao (era preciso ponerse gafas de cerca).

Después el tema era saber cómo queríamos los huevos, si con chorizo o con lomo y pimientos.

Como siempre hubo variación. Para terminar pedimos un par de raciones de queso de la zona y la verdad es que nos pusimos "morados" de queso y además bastante bueno.

Lo anterior estuvo regado con un caldo de la zona de Mutilva Baja que había sido embotellado para la afamada bodega de Altsasu Hijos de Goikoetxea, con la denominación Viña Goiko.

¡Totalmente necesario mezclarlo con gaseosa.!

Para terminar un poco de café y algo de agua bendita, pero esta vez manchada de color canela.

Volvimos al coche y nos pusimos en marcha en dirección a nuestros respectivos domicilios.

Bonita vuelta, bonito día y bonito paisaje.



Hemos comenzado a andar a la entrada del camping Bihotza sobre las 8,45 horas y terminado en el mismo sitio sobre las 14,45 horas.
El tiempo efectivo dedicado a la travesía ha sido de unas 5 horas, a una media de 3,6 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de una hora.
El desnivel acumulado total, tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 200 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 17,6 kms.