Inicio del recorrido desde Belaskoain.
Bastante vegetación.
Indicación en una lápida en el collado.
Entre la preparación de la travesía montañera anual, la elección de la ruta para hoy y el nacimiento del segundo nieto del amigo Juanma, hemos estado especialmente atareados durante la semana y al final hemos elegido ésta para aprovechar el día tan veraniego que nos ha salido. Por cierto, podría haber esperado un poco en alcanzar los 30 grados de calor. !Menuda sudada¡
Esta vez hemos utilizado vehículo nuevo (el de D'Artagnan), ya que los demás o estaban en la UVI o eran especialmente pequeños. Cómodamente sentados y con gran confort hemos llegado a nuestro punto de destino después de la recogida del personal en los puntos habituales.
Por el camino ciertas discrepancias sobre la ruta a seguir pero al final se ha hecho la voluntad del conductor.
Después de preguntar un par de veces para verificar la dirección del pueblo de Belaskoain, llegamos y nos disponemos a dejar el vehículo en una buena zona, a poder ser en sombra. Debido al movimiento de la tierra, a la vuelta teníamos el vehículo al sol. !Problemas físicos¡
Entre ladridos de perros y demás nos preparamos para iniciar la subida a la zona de los aerogeneradores que vemos a lo lejos.
Comenzamos a subir y al poco rato ya tenemos el primer despiste. Retomamos un poco la andado y cogemos la pista buena. Llegamos hasta la zona de un pinar en la que el terreno se convierte en un falso llano. Llegamos hasta un cruce con la GR-220 y la seguimos hasta la parte cimera con todos los aerogeneradores. Cómo estaba el día de caluroso y "chicharrero" que todas las hélices estaban paradas. No corría nada de viento. !Calor y calor¡
Seguimos por la pista y tras varios zig-zags llegamos a la parte alta, pero para llegar a la cima de Iriberri todavía nos quedan un par de repechos que nos hacen echar el poco de agua que todavía conservábamos en el cuerpo. Llegamos a la cima pero no encontramos buzón ni nada similar, hay un gran "kairn" y un poco más lejos un gran vértice geodésico. Aprovechamos el lugar para sentarnos a la sombra y comer algunos frutos secos y beber abundante agua. A los pocos minutos tomamos el camino de vuelta y siguiendo por el cordal cimero llegamos primero a un collado identificado con una especie de lápida y posteriormente nos desviamos para visitar la ermita de Santa Agueda.
A partir de este momento el camino deja de ser tranquilo y cómodo y más o menos bien llegamos a las ruinas del "baserri" Ipasate, pero desde aquí tenemos que bordear sembrados de cereal, luchar contra arbustos de boj y otros, volver a bordear otra pieza de sembrado y de esta manera y con mucho cuidado llegar a una especie de sendero para tractores que nos conduce al pueblo de Arraiza.
Hasta el mismo pueblo de Arraiza no hemos encontrado agua, lo que no quiere decir que no nos hayamos mojado en los diferentes sembrados llenos de agua y barro.
Ya en el pueblo hemos aprovechado una fuente para refrescarnos y beber toda el agua que nos faltaba.
Pensando que teníamos hecha la mayor parte del trabajo nos disponemos a continuar en dirección a nuestro punto de origen: Belaskoain.
Abandonamos Arraiza y de pronto nos encontramos con que el camino comienza a subir a modo. Jurando en hebreo y volviendo a sudar de mala manera nos encontramos con un paisano del pueblo que nos dice: "Ya no son horas para seguir andando con este calor, lo mejor es retirarse a la sombra".
No le hemos quemado el coche porque la gasolina está bastante cara y con papel de periódico no hubiese sido suficiente, pero ganas no nos han faltado.
Seguimos subiendo hasta llegar a la ermita de Arrigorria. Por supuesto cerrada. Hay un cobertizo al lado y no se me ha ocurrido otra cosa que abrirlo para ver como estaba el interior. Me han atacado una familia de murciélagos y me han hecho de todo menos pisarme. Hay que reconocer que la culpa ha sido mía por despertarles de su siesta, ya que seguro estaban siguiendo las indicaciones del paisano del coche.
Después de estas pequeñas aventuras y afortunadamente en llano continuamos camino hasta bajar a la carretera general. El último kilómetro lo hemos hecho por carretera.
Al final llegamos al lugar donde estaba el coche y por supuesto parecía una cafetera en ebullición. Nos preparamos para desplazarnos hasta Etxauri con intención de comer un buen menú.
Llegamos al lugar de nuestros placeres y después de despachar unas buenas cañas con limón nos disponemos a dar buena cuenta de un buen menú.
Hemos comenzado con unas endivias con roquefort rebajado y unas pocas nueces. (7 sobre 10)
Para el cuarto comensal una ensalada de lechugas variadas con algo de bacon y champis. (8 sobre 10)
Como segundo nos han traído unas costillitas de cordero lechal de la zona de Ororbia que acompañadas por unas patatas fritas preparadas comme il faut, han sido la alegría de la mesa. (9 sobre 10)
Después de unos postres variados, unos cafés y algo de agua bendita, hemos dado por terminada la comida.
Todo lo anterior ha estado regado con un tinto navarro Señoría de Enériz, un buen crianza del 2006 que debido al año había adquirido unos tonos distinguidos. El caldo tenía Caubernet Sauvignon y Merlot, una mezcla poco usual para nosotros. La temperatura era la adecuada y al principio y en vacío resultaba un tanto áspero, pero con alimento el sabor se dulcificaba y comenzaba a resultar bastante agradable. Los tonos eran oscuros y más rojizos que picota, se notaba la conservación en roble francés y americano y según lo degustábamos nos aportaba sabores café, vainilla, madera, romero, regaliz y también sabía a vino.
Después de una pequeña sobremesa nos hemos puesto en marcha hacia nuestros puntos de origen.
Otro bonito día disfrutando del paisaje y de la compañía y pensando en el pobre Juanma y su estado tanto anímico como físico.
Hemos comenzado a andar en el pueblo de Belaskoain sobre las 8,30 horas y terminado en el mismo sitio sobre las 14 horas.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de cuatro horas y 35 minutos, a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, descansos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 55 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 645 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 15,45 kms.
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