Lugar de aparcamiento entre Eusa y Aderiz.
Casas de Aderiz.
En dirección al Señorío de Aderiz.
En la entrada las cadenas de Navarra.
Una buena talla con el nombre del señorío.
Una de las casas principales.
Curiosa veleta.
Majestuoso.
Una de las "langas" del camino.
Comenzamos con algo de lluvia, nubes bajas y un poco de barro.
De la "cuadri".
Nos ponemos más ropa de agua y los cubremochilas.
En la subida a Ostiasko, un trago de agua.
Subiendo y evitando el barro.
Saliendo entre el boj.
En la cima de Ostiasko.
Posando en la cima.
El acceso muy cerrado por boj.
Rótulo en la cima.
El buzón roto de Ostiasko.
Foto de familia en la cima.
Los elementos de la cima, sin bichos.
Panorama con nubes.
Con más nubes.
Con muchas nubes.
La zona sigue estando muy cerrada.
Una de las dificultades del camino.
Otra.
El barro forma parte del paisaje.
Otra "langa". Son todas iguales en la zona, es posible que hayan tenido alguna oferta de 3 x 2.
Un poco menos de barro.
Incluso en las pistas el barro era evidente.
No parece que quiera despejar.
Otro pequeño cambio de ropa.
Entretenida escultura.
Tenemos barro, de verdad.
Parece que ahora hay un poco menos.
A veces.
Otras veces también.
Llegando a Marrikiain.
Casas de Marrikiain.
Lavadero de Marrikiain.
Otra vista del lavadero antiguo pero bien conservado.
Segundos antes de caerse al lavadero.
Iglesia de Marrikiain.
Panorama con nubes.
Llegando de vuelta a Aderiz.
Un milano volando por encima de nuestras cabezas.
Puente de Sorauren.
Posada de Sorauren y lugar de nuestra comida.
Estábamos un poco supeditados a la "meteo" ya que el pronóstico para nuestros alrededores era bastante malo, por lo que nos acogimos a la propuesta de una vuelta por el Señorío de Aderiz y Nagiz.
Normalmente el tiempo suele mejorar algo una vez pasado Irurtzun, pero no siempre y no necesariamente.
El caso es que llegamos a un acuerdo y nos pusimos en marcha en dirección a una zona próxima a Aderiz y Eusa, que se encuentran en una pequeña desviación de la carretera NA-4210.
Cuando salimos de casa el tiempo era bastante malo y la visibilidad estaba en consonancia. Una de nuestras primeras dificultades era localizar una desviación a la izquierda en la carretera N-240 A, poco después de Añezcar, que nos condujese a Oteiza y desde allí por Elkarte y Cildoz llegar al punto de inicio del recorrido.
Como no veíamos absolutamente nada, nos pasamos el desvío y tuvimos que cruzar Berriozar, llegar a Villava y coger la carretera hacia Mugiro, para poco después tomar el desvío hacia Eusa. Al final llegamos, dando más vueltas de las previstas, pero llegamos.
Decidimos dejar el coche al borde de la carretera y en una pequeña explanada. Teníamos a la vista el pueblo de Eusa y algunas casas de Aderiz. Nos preparamos y comenzamos el recorrido que teníamos previsto. Pasamos por Aderiz que antiguamente fue pueblo y en la actualidad se conoce como Señorío de Aderiz, con antecedentes que se remontan al siglo XII ,tiene dos casas (pero qué casas) y la iglesia de San Millán. Pertenece al municipio de Ezkabarte. En 1.999 el número de habitantes censados era de 2.
Las casas estaban muy restauradas y la de abajo con un jardín muy bonito. Estaban urbanizando toda la zona y por lo que teníamos delante habían dejado bastante escombro y restos de obra. Continuamos camino y entre nubes bajas y un poco de bruma, nos vimos obligados a colocar los cubremochilas y mejorar un poco nuestra indumentaria para evitar mojarnos. Continuamos por pista forestal y por zonas con algo de barro hasta que llegamos al inicio del ascenso de la primera cima prevista para el día: Ostiasko.
!Nunca un nombre nos ha parecido más adecuado.¡
Al principio la subida era en hierba y con algo de boj alrededor, pero poco a poco el terreno se fue convirtiendo en un auténtico barrizal y además el boj se cerraba cada vez más. Esto era malo por un lado pero bueno por otro, ya que si bien tenías que luchar para avanzar, también te permitía agarrarte a él para poder ir subiendo, a pesar del barro. Había momentos en que parecía que en lugar de botas teníamos ruedas en los pies, conseguíamos subir un metro y bajábamos dos. Nos costó bastante llegar a la cima. Una vez arriba aprovechamos el momento para beber algo de agua y hacer un pequeño "hamaiketako". Sacamos las fotos de rigor y comenzamos a rezar para que la bajada no estuviese en el mismo estado que la zona de subida. Afortunadamente tuvimos más suerte y no había tanto barro. !Boj, sí.¡ !Y obstáculos, también¡
Continuamos nuestro recorrido y llegamos al punto de inicio de la siguiente cima del día. Comenzamos a analizar el sendero de subida y vimos que aunque no parecía que había tanto barro el boj estaba mucho más cerrado que en la cima anterior, por lo que después de una pequeña asamblea decidimos retroceder unos metros y tomar una pista que nos llevase a una zona cercana al antiguo caserío de Nagiz, que era por donde habíamos venido. Desde allí recorrimos un tiempo el sendero de ida y posteriormente tomamos una desviación para llegar al pueblo de Marrikiain, no sin antes atravesar pistas, senderos, caminos, etc., con todo el barro del mundo. Hacía mucho tiempo que no coincidíamos en una zona con tanto barro. Además era un tipo de barro un tanto especial y muy grasiento, se acumulaba de forma pegajosa a las botas y hacía que pudieses patinar sin mayores problemas, sobre todo si el desnivel era importante y normalmente lo era. Al final llegamos a las primeras casas de Marrikiain y nos dirigimos directamente a un antiguo y bonito lavadero, con intención de quitarnos la mayor cantidad posible de barro.
El pueblo de Marrikiain también pertenece a Ezkabarte y sus orígenes se remontan a antes del siglo XI. Parece ser que perteneció al Monasterio de Leire, lo mismo que Eusa y que Aderiz. El último censo de 2.009 dice que tiene 75 habitantes.
Después de un rato de cuidados y lavados especiales, incluido un chapuzón en el lavadero, continuamos nuestro camino en dirección al punto de inicio. Pasamos nuevamente por Aderiz y a los pocos metros llegamos al lugar donde habíamos aparcado. Después de acicalarnos lo mejor posible nos pusimos en marcha en dirección a Sorauren, con intención de comer en el hostal del pueblo que se encuentra en frente de la iglesia y al lado del río Ultzama.
Volvimos a acicalarnos (esta vez con agua y jabón) y nos sentamos a la mesa con intención de degustar todo aquellos que nos pusiesen delante. Está muy bien el restaurante, todo rústico, mesas de madera y bancos corridos. Es una casa antigua y muy bien restaurada conservando los elementos originales.
Comenzamos a dar buena cuenta de unas ensaladas de cogollos, revueltos de morcilla con piquillos, etc.
Para segundos predominó el cordero al chilindrón, pero también hubo filetes a la plancha y carrilleras en salsa. Postres variados y vino y gaseosa. El vino en jarra de barro, fresco, a mano y con ganas.
Unos cafés y algo de agua bendita antes de emprender el camino de vuelta que lo hicimos sin mayores problemas.
Ha sido una vuelta un tanto embarrada, pero bueno, ya la terminaremos con mejor tiempo. Eso sí, es necesario que por lo menos no haya llovido en los anteriores 15 días. También es importante llevar GPS ya que no está nada señalizado.
Hemos comenzado a andar sobre las 8 horas y 45 minutos, desde una zona de la carretera cercana a las poblaciones de Eusa y Aderiz y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 45 minutos.
El tiempo efectivo dedicado al recorrido ha sido de 3 horas y 53 minutos, a una media de 3 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, "hamaiketako," cambio de ropa, etc., ha sido de 1 hora y 7 minutos.
El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 600 metros.
La longitud total de recorrido ha sido de unos 12 kms.
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