Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 30 de abril de 2014

(20140430) Circular Barindano-Cueva y Barranco de Basaura-Barranco Zestegi-Barindano.

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Lavadero restaurado en Barindano.
Fuente de San Millán al lado del lavadero.
Cruzamos el primer puente sobre el río Uiarra.
Otra vista del puente.
Uno de los postes limitadores de la zona.
Vamos paralelos al río Urederra hasta la entrada al barranco de Basaura.
Abajo vemos el río Urederra.
Centro del salto del Itxako.
La zona de desagüe.
Entradas a la cueva de Basaura.
La entrada principal con bicho.
Esta vez sin bicho.
Colores de las paredes.
Y techos.
Formaciones.
Tonalidades.
Seguimos investigando.
Se estrecha el acceso.
Continuamos hacia el fondo.
Más formaciones.
Trepamos un poco.
Llegamos al fondo y al lado de la sima.
Vista del fondo y sima.
Panel al lado de la sima.
Intentamos volver.
Vemos luz al fondo.
En la salida con el otro bicho.
Zona de boj y musgo.
Senderos entre boj y encinas.
El entorno es muy bonito.
Una encina con complejos.
Comienza la pedrera y la subida.
Intentaremos hacer una canoa.
¿Fósil?   ¿Y el bicho?
Subiendo por la pedrera.
La pendiente es apreciable.
Casi estamos en la cima.
Pasamos una alambrada.
Vista de la parte de la pedrera del barranco que hemos subido.
Panorama desde la zona alta.
Otra vista sobre la parte final del barranco de Basaura.
Seguimos por sendero difuso en la zona alta.
Cruce con una pista.      Cruzamos la pista.
Continuamos por ese sendero.
Letrero indicador en la encina.
¿Será un fósil?     Estamos bajando por el barranco Zestegi.
Llegamos a una pista de tierra.
Seguimos rodeados de encinas y boj.
Es el segundo puente sobre el río Uiarra.
Otra vista del puente.
"Aska" y fuente.   Al lado unos cómodos bancos.
Otra vista de la fuente.    Agua fresca y abundante.
Llegamos al punto de inicio.    Al fondo la iglesia del pueblo.

El pronóstico del tiempo en nuestra zona era bastante malo por lo que pensamos dar una vuelta por esta otra, que no conocíamos, y de paso visitar la cueva de Basaura y el barranco del mismo nombre así como todo el encinar, que parece que es bastante importante por lo inusual.         El recorrido se encuentra entre el valle de la Améscoa baja y la Sierra de Lokiz.    
Llegamos a Barindano y dejamos el vehículo al lado del lavadero restaurado (está indicado como parking) y un poco más abajo de la iglesia de San Millán, que es la iglesia principal del pueblo.         En este mismo punto sale una pista que nos lleva en dirección al río Uiarra.       Se empiezan a ver unas marcas amarillas.   Llegamos a un puente sobre el río que lo cruzamos y continuamos paralelos al río Urederra y a la NA-718 hasta que llegamos a una estación de bombeo en el salto del manantial de Itxako.     A partir de aquí nos adentramos en el barranco de Basaura.      Al poco tiempo un pequeño sendero sale hacia la derecha en dirección a la pared rocosa y unos metros más adelante llegamos a la boca de entrada de la cueva de Basaura.     Su gran boca sorprende.      Dejamos las mochilas en la entrada, cogemos las frontales y nos adentramos para investigar su interior.     Vamos viendo diferentes tonalidades en paredes y techos, sentimos los murmullos de pequeños murciélagos e incluso vemos en el suelo evidencia de su existencia, en forma de pequeños excrementos.     Continuamos avanzando de manera cómoda.    No encontramos agua en su interior.    A veces llegamos a una sala en la que la bóveda se agranda, otras veces tenemos que trepar un poco para alcanzar otra sala superior.     Seguimos viendo formaciones de estalagmitas y estalactitas pero están en las paredes.      Después de un par de pequeñas trepadas llegamos al fondo de la galería y a un lado se encuentra una placa con unos nombres y una frase metafórica.     En ese mismo lado está una sima bastante profunda, eso nos parece ya que no conseguimos ver el fondo.      Vemos que la pared está preparada con algunos anclajes para poder descender, pero esto lo dejamos para expertos espeleólogos.
Es una sima que impresiona por su profundidad y verticalidad. 
Teniendo en cuenta las características geológicas de la zona, vecinos del lugar nos comentaron que en las últimas grandes riadas llegaron a contemplar que el agua surgía de la sima e incluso salía con gran profusión por la boca grande de la cueva.
Después de tomar las fotos de rigor salimos y volvimos al camino principal para continuar nuestra ruta.
Un poco más adelante comienza la subida por una despejada torrentera de piedra suelta, que sigue en el bosque y entre espectaculares paredes que escoltan el camino.      Suelen comentar que es habitual encontrar restos fósiles en el camino.    La verdad es que estuvimos buscando con bastante ahínco, pero únicamente encontramos esa "cosa" de la foto.      Lo que es cierto es que se aprecia que la gente que pasa se dedica a romper piedras con intención de buscar fósiles,  e incluso seguro que llevan martillos para poder partir mejor.       Lo que está claro es que nosotros no tenemos esa habilidad, no encontramos ni fósiles, ni "xixas", es decir, vemos menos que Steve Wonder en una carbonería.       Es más, al principio del recorrido debe de existir una gran encina que tiene un tronco de gran diámetro:      !No la vimos¡   
!Estamos como para encontrar fósiles¡   
Bueno, la torrentera nos hizo sudar y al final llegamos a la zona alta del barranco.      Giramos en dirección contraria por el borde hasta llegar a un punto que tiene unas magníficas vistas.      Como referencia hay una señal con indicación de parque o reserva natural.      Aprovechamos el sitio para sacar unas fotos y también para comer algo de fruta, galletas, etc.
A los pocos minutos volvimos por el mismo camino hasta el punto de acceso desde el barranco y continuamos por el borde del mismo hasta llegar a un punto en el que hay que desviarse a la derecha.   Esta parte es la más complicada del recorrido ya que no hay senderos claros.       Una vez desviados a la derecha llegamos a una pista que la seguimos en descenso y cruzamos otra.       Un poco más adelante nos adentramos en el barranco de Zestegi que en cómodo camino vamos perdiendo altura.      En la última parte nos encontramos con el sendero SL NA-281 Barindano-Argonga, que seguimos y después de cruzar el segundo puente sobre el río Uiarra llegamos a una fuente con unos bancos y poco después al punto de inicio.
Después de comprobar que el "jatetxe" del pueblo sólo abre los fines de semana, fuimos a Zudaire con intención de poder comer algo.      Hay un hostal, bar y restaurante al que nos dirigimos rápidamente dispuestos a satisfacer nuestro apetito.        Después de un pequeño aperitivo en la barra nos sentamos a la mesa.      Como primero degustamos una especie de ensaladilla de la península de Crimea, que estaba bastante bien y como segundo unos San Jacobos con pocas patatas fritas.      Un poco de postre, cafés y poca agua bendita.      Regamos los San Jacobos con un tinto joven de las afamadas Bodegas de Irache que pedía a gritos bautismo con "Gure gaxeosie" la Cruz del Gorbea.
Después de todo esto nos dispusimos a regresar a nuestros respectivos domicilios.
No teníamos muy claro el comportamiento de la "meteo" ya que por la carretera nos había llovido, pero lo cierto es que nos respetó e incluso tuvimos muchos momentos soleados.
Ha sido una bonita y entretenida vuelta, que merecerá la pena repetir con variantes, en otro momento.
  

Hemos comenzado a andar al lado de la iglesia de Barindano sobre las 8 horas y 20 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 15 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 3 horas y 40 minutos a una media de 4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, visita cueva, "hamaiketako", contemplar vistas, etc., ha sido de 1 hora y 15 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 475 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de 12,5 kms.

Hemos utilizado vehículo particular para llegar a Barindano y lo hemos hecho por la N-I hasta Altsasu y de allí por la NA-7183 y luego la NA-718 hasta Barindano.