Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

(20141112) Circular desde Mutriku por Kalbaixo, Aparain y Olatz.

Para descarga y detalles del track haga clic en el icono de inicio.

Iniciamos recorrido desde el centro de Mutriku.
Pasamos por cerca de la ikastola y el cementerio.
Vemos abajo el pueblo.
Paso de una "langa".   Primera dificultad.
Llegamos a la ermita de Kalbaixo.
Contemplamos el muelle nuevo de Mutriku.      ¿Funciona la tecnología mareomotriz?
Unos amiguitos en Kalbaixo.
Detalle de la ermita.
Soportales de la ermita.
Interior de la ermita.
Pasamos por el "aterpe" de peregrinos Izarbide.
Cartel indicador.
La Virgen de Apain.
Al lado del camino.
Pista forestal en el pinar.
Bonito paisaje.
Senderos en bosque.
Otra pista.
Uno de los muchos cruces de pistas.
El recorrido tiene muchas subidas y bajadas.
Abajo pabellones del criadero de visones.
"Hamaiketako" al sol.
Pasamos por una antigua borda.
Un hermoso pinar.
Otro cruce de caminos.
Y otra bajada.
Comenzamos a dar la vuelta.
Estamos cerca de Olatz.
Unos cuantos "betizus".
Este tiene otra "pinta".
Tienen bastante hambre.
Vienen a saludarnos pero de manera interesada.
Son capaces de comer cualquier cosa.
Coso taurino de Olatz.
Casas de Olatz.
Ermita de San Isidro en Olatz.
Otra vista de la ermita.
Continuamos un tramo por carretera.
Nos desviamos a un sendero.
Comenzamos a ver el pueblo de Mutriku.
El último salto.
Llegando al centro del pueblo.


Hoy hemos conseguido hacer el recorrido que teníamos previsto para la semana anterior y que debido a diferentes circunstancias, entre ellas el mal tiempo, no pudimos hacer.
Quedamos citados en la estación de autobuses para llegar a Mutriku con la línea de autobuses que van hasta Lekeitio.       
En esta ocasión se unió a nosotros Iñaki, ya que el resto de su "family" están de "picos pardos".
El autobús nos dejó en el centro del pueblo y después de realizar los preparativos de rigor nos pusimos en marcha dirección a la ikastola y el cementerio.        Entre senderos y un poco de carretera llegamos a la ermita del Kalbaixo.         En la ermita coincidimos con un grupo de personas que estaban realizando el Camino de Santiago de la costa y pretendían llegar a Markina.      Estuvimos charlando un rato con ellos y continuamos nuestro camino.
Esta vez sí tuvimos varios temas de conversación que hicieron que apenas nos diésemos cuenta de las cuestas.      
Los temas eran varios pero no diversos, ya que desafortunadamente todos concluyen en un punto:    La corrupción.
Tocamos el 9N, los últimos casos de Madrid, los famosos "eres", el caso de los viajes del amor del extremeño, etc., etc., etc.    
Si analizamos el tema con un poco de calma resulta desesperanzador, si la analizamos con rigor resulta indignante, si lo analizamos desde el punto de vista ético resulta desmoralizador,............, lo mejor es analizarlo desde el punto de vista jocoso y entonces resulta "descojonante".    
Aunque no esté bien generalizar, al final conseguirán demostrar que es cierta aquella regla que dice que el político que no es corrupto es porque tiene una gran deficiencia neuronal o porque le han sentado muy lejos de la caja.         Y por muy lejos de la caja hay que entender el ser concejal de urbanismo de algún pueblo que no tiene nada que recalificar.
Después de un gran repaso a todos los casos y de llegar a la conclusión que hemos confundido nuestras carreras profesionales.............., en lugar de haber sido lo que fuimos deberíamos haber estudiado para políticos.         Es decir, deberíamos no haber estudiado nada y afiliarnos a uno de los grandes partidos políticos.         
 !Ahí está la fortuna personal y las cuentas en Suiza¡
Después de seguir analizando el tema no teníamos claro si el problema está en la "piel de toro" por genética, es un tema de idiosincrasia, hace falta el toro de Osborne y la pandereta o pasa en todas partes.      
En estas llegamos al caso de Juncker, el luxemburgués, con la aplicación de los beneficios fiscales a múltiples empresas multinacionales.         Dice que es el responsable político pero que no es el arquitecto y por tanto que no piensa dimitir.       
 !Olé sus "huevos"¡                !Este "tío" es español¡        
!Seguro que se apellida Juárez y se ha cambiado el apellido para residir en Luxemburgo¡.          
Esta teoría es buena, pero no me cuadra porque el "tío" habla idiomas.           En fin, aunque con ésta no consiga demostrar que el Juncker pertenece a la "piel de toro", sí es cierto que merece ser español ya que ha hecho méritos suficientes.
Con todas estas reflexiones estuvimos bastante tiempo por lo que apenas nos dimos cuenta que pasamos por el nuevo albergue de Izarbide y un poco más tarde por la pequeña capilla de la Virgen de Apain.      Continuamos en un continuo sube y baja por la ladera de Arno y Bandera y un poco más tarde comenzamos a girar para volver dirección Mutriku,  pasando por los caseríos Goienetxe, Txurruka, etc., hasta que llegamos al barrio de Olatz, con su bonita ermita dedicada a San Isidro.
Un poco antes de Olatz pasamos por unos grandes pabellones que estaban repletos de jaulas, en las que se encontraban cientos o miles de visones, con fines comerciales, claro.              
Resulta un poco triste una granja de visones dedicada a la reproducción de los pobres bichos con el único fin de hacer un abrigo o similar que resulte bonito.     ¿No?
Antiguamente el que quería lucir un abrigo de piel se peleaba con el oso, el bisonte o el mamut y el que ganaba se quedaba con el abrigo.          
Era un problema de supervivencia, en la actualidad es un problema de superlujo.
Atravesamos el barrio de Olatz que se encuentra en un bonito valle en el que vimos "betizus", caballos, "ponies", etc. y poco después y por la misma carretera,  continuamos camino hasta una desviación en la que nos volvimos a meter por una ladera y comenzamos a bajar al pueblo de Mutriku.
Un poco más tarde estábamos en el centro y al lado de una parada de autobús.        Vimos que faltaban dos minutos para que llegase el bus y decidimos dirigirnos a Deba con intención de comer allí y así no tener que esperar a otro autobús y luego al tren, sino que solo nos quedaba comer y coger el tren que nos devolviese a nuestros puntos de origen.        Una vez en Deba dimos una vuelta por el pueblo y después de sentarnos en la plaza y degustar un "txakolí" con unas olivas, nos dirigimos al lugar de la pitanza.       
Nos atendieron bien, estábamos sentados al lado de un gran ventanal con vistas a la ría y a la estación del tren y nos sirvieron lo siguiente:
- Ensaladas mixtas y alcachofas con espinacas y patatas.         
Todo bien.
- Escalope e hígado encebollado con patatas fritas.           
Bastante bien.
- Postres variados, café y un poco de agua bendita en general ya que no había que conducir.
Acompañó la comida un tinto joven denominación de origen Ribera del Deba, de la afamada bodega Los Señores.     Se apreciaban notas florales, ciertos toques a raíces, vainilla, tierra y algo de regaliz.
En nariz resultaba inodoro por lo frío que estaba, pero en boca resultaba redondo y agradable,  ya que era el mejor vino que teníamos en ese momento.        En definitiva, un gran maridaje.
Una vez cumplidas las expectativas nos pusimos en marcha dirección a la estación,  con intención de volver a nuestros puntos de origen, cosa que conseguimos sin gran dificultad.

El recorrido ha sido bonito y en un día muy agradable.      No tiene ninguna dificultad aunque si es necesario la utilización de GPS y el "track",  ya que existen innumerables cruces de caminos y pocos están señalizados.
Hemos utilizado parte del Camino de Santiago, parte de la PR-GI-48 y de la 47 y otros caminos que nos han servido de atajo para hacer el recorrido que queríamos.


Hemos comenzado a andar en el centro de Mutriku sobre las 8 horas y 50 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 30 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 8 minutos a una media de 3,8 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, agua, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 34 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 823 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 15,6 kms.

El transporte utilizado en la ida ha sido línea de Lurraldebus Donostia-Lekeitio con parada en el centro de Mutriku que sale de la estación de autobuses a las 8 horas.
Para la vuelta hemos utilizado autobús de Euskotren línea Ondarroa-Hospital de Mendaro que nos ha dejado en el centro de Deba.
Posteriormente y para volver a Donostia,  hemos utilizado Euskotren que tiene una frecuencia cada hora y con salida a y 45 minutos.

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