Preparándonos en la estación de Lasarte-Oria.
Por la zona del hipódromo.
Subimos por el manzanal.
Parece que comienza a amanecer.
Seguimos subiendo.
Enlazamos con la GR-34 (Arantzazu-Donostia)
Detalle del sendero de la GR-34.
Aquí podría haber estado la incineradora.
Seguimos subiendo por zona de obras.
Indicador del dolmen de Arkutxa.
Detalle del dolmen.
Seguimos y al fondo vemos la alta antena.
Llegamos a la zona de la antena.
Nos paramos a contemplar el panel indicador de los diferentes yacimientos megalíticos.
Indicador dolmen Karramiolotz.
Detalle del dolmen.
Vista desde fuera.
Uno de los muchos saltos de alambrada.
Nos alejamos de la gran antena.
Otro salto de alambrada.
Dejamos la GR-34 y tomamos el Camino de Santiago.
Dolmen de Andatza I.
Zona de recreo al lado de Andatza I.
Indicador de Andatza I.
Otro detalle de Andatza I.
Llegamos a la zona de Andatza II y III.
Están juntos. Uno es un dolmen y el otro una Cista.
Detalle de los restos de Andatza II y III.
Por el otro lado.
Llegamos a la zona alta de Andatza y su refugio de madera.
Interior del refugio creado por y para los guardas forestales.
Nos acercamos a la cima de Andatza.
Buzón de Andatza.
Letrero al lado del buzón.
Vértice y antenas.
Caseta refugio en la cima.
Foto de familia en Andatza.
Una de las zonas de bajada.
Por aquí bajaremos.
Comenzamos la bajada.
Seguimos bajando y cruzando pistas.
Cruzamos una pista más.
Seguimos.
Indicador Loatzu II.
Dolmen Loatzu II.
Indicador Loatzu I.
Vestigios del dolmen de Loatzu I.
Indicador del dolmen de Beldarrain.
Lo que queda del dolmen de Beldarrain.
Continuamos hacia Orio.
Unas bonitas vistas.
A la cima de enfrente queremos subir.
Jardín de la casa rural.
Fuente en la casa rural de Pagoederraga.
Otro salto de alambrada.
El salto por el lado contrario. Nos ha entrado complejo fronterizo de Ceuta y Melilla.
Hacia la cima.
Vértice geodésico de la cima llamada Abaro.
Foto de familia en cima inédita.
Vértice en Abaro.
Continuamos nuestro camino hacia Orio.
No siempre está limpio el camino.
Seguimos.
Bonita panorámica de Orio y su ría.
Un amiguito en nuestro camino.
Nos ha faltado un terrón de azúcar.
Al final llegamos a un acuerdo para realizar esta travesía y recorrer el mayor número posible de yacimientos megalíticos de la zona. En un primer momento estaba prevista la travesía desde Usurbil, pero después de unos ligeros retoques hemos comenzado en Lasarte-Oria.
Quedamos citados para tomar el tren de las 7,58 horas que sale de Donostia-Amara dirección Lasarte y durante el trayecto nos vamos juntando. Al llegar a la estación de Lasarte nos preparamos, verificamos que teníamos todo a punto y ya amanecido nos ponemos en marcha dirección al hipódromo.
Pasamos al lado de la zona de establos y un poco más adelante nos desviamos por una pista que asciende hacia la derecha. En este punto teníamos algunas dudas sobre la existencia de algún sendero o similar que enlazase con la GR-34 (Arantzazu-Donostia), que discurre un poco más arriba.
La verdad es que el autor de esta modificación no tenía ninguna duda y además nos confirmó que él la había pisado. Tal y como nos comentó, había un sendero que sube a través de un manzanal y nos lleva hasta la pista que llega de Zubieta con la GR-34.
!Perdón por haber dudado¡
!Lo cierto es que motivos no nos faltaban, para dudar¡
Una vez por la GR-34 la seguimos y comenzamos a encontrarnos con diferentes yacimientos megalíticos. El primero el de Arkutxa y un poco más tarde el de Karramiolotz.
Pasamos al lado de una cima (creo se llama Biribilondo) con una gran antena y un poco más tarde abandonamos la GR-34 para comenzar a saltar alambradas, cruzarnos con la senda del Camino de Santiago y pasar por los monumentos de Andatza I, Andatza II y Andatza III, antes de llegar a la cima de Andatza. Para llegar a Andatza II y III nos desviamos un poco y posteriormente retrocedemos para subir a zona alta de Andatza y al punto donde se encuentra el refugio de madera de los guardas forestales. Desde aquí, por el cortafuego y entre grandes abetos, llegamos a la cima de Andatza con su vértice geodésico, su pararrayos, su pequeña caseta protectora y el pequeño buzón de la cima. Aprovechamos el sol y lo agradable del lugar para relajarnos un poco y dedicarnos al consabido "hamaiketako".
Fruta, galletas, frutos secos, etc., pero sobre todo un buen trago de agua.
Desde la cima elegimos una bajada en directo. Es un descenso bastante pronunciado pero que no tiene mayor dificultad, salvo el riesgo de un buen resbalón y untarte el trasero de barro.
Por el sendero de descenso cruzamos varias pistas hasta que llegamos a la que nos interesa, próxima a la zona de Loatzu. Continuamos por la pista y llegamos a los monumentos megalíticos de Loatzu II y Loatzu I y un poco después a Beldarrain. Continuamos y nos vemos obligados a realizar algún pequeño desvío para evitar pasar por una pista próxima al caserío Bideola, lo que no evita que tengamos que llegar hasta el mismo caserío si queremos continuar hasta Orio.
Un poco más adelante llegamos hasta la casa rural de Pagoederraga, donde aprovechamos una bonita fuente para echar un buen trago de agua.
El purista del grupo tenía intención de subir a una loma próxima rodeada de pinos. Después de una "ligera insistencia" dejamos el camino habitual y saltando alambradas y asustando ovejas, llegamos a la cima de la loma. Nos encontramos con un vértice geodésico y varios postes indicadores de instalaciones de gas.
No estamos muy seguros pero creemos que la cima se llama Abaro.
Una vez lograda esta nueva hazaña que pasará a los anales de la historia de Laukoak, comenzamos a descender decididamente hasta el pueblo de Orio. Todavía tuvimos que soportar una zona próxima al caserío Mota con gran cantidad de zarzas, de las que no salimos ilesos del todo. Para compensar el tema de las zarzas llegó a recibirnos con gran entusiasmo el "astotxo" de turno, pero desgraciadamente no teníamos ni pan, ni terrones de azúcar, por lo que el pobre se quedó con las ganas.
Llegamos a la zona próxima a la ría de Orio, pasamos por las instalaciones del Club de remo de Orio y después de pasar el puente llegamos al centro del pueblo. Sin dudarlo un momento nos dirigimos al bar del Hogar del Jubilado, que está en el edificio del ayuntamiento y después de tomar un pequeño refrigerio nos sentamos a la mesa con intención de comer todo lo que nos pusiesen por delante.
Lo que nos sirvieron estaba muy digno y sobre todo abundante:
-Ensaladas mixtas como para cuatro y un gran plato de arroz negro con txipirones.
Como segundos San Jacobos con patatas fritas y pechugas de pollo, también con patatas fritas.
Las raciones muy grandes y buenas.
Postres variados, cafés y un poco espiritualidad.
Todo lo anterior perfectamente regado con un Viña Atxega reserva Castillo de Orio, creo que cosecha de 2.004. Tenía un tono picota precioso, aromas a regaliz y menta, en boca se apreciaban sabores próximos a "antxeta" y angulas y ligeros toques de brea de la ría. Casi mejor no digo nada sobre el retrogusto. Conclusión: Acabamos con la botella de "gaxeosie".
Con todos los deberes hechos nos dirigimos hacia la estación y a los pocos minutos pudimos coger el tren que nos llevó de vuelta hasta la estación de Amara.
Una bonita travesía en un día magnífico.
La travesía no tiene ninguna dificultad pero se recomienda llevar GPS con un buen "track" ya que hay muchos desvíos no indicados.
Hemos comenzado a andar en la estación de Euskotren de Lasarte-Oria sobre las 8 horas y 15 minutos y terminado en la plaza de Orio sobre las 13 horas y 26 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en la travesía ha sido de unas 4 horas y 11 minutos a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, agua, cambio de ropa, "hamaiketako", etc., ha sido de 1 hora aproximádamente.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 702 metros y en descenso de unos 720 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unas 14,2 kms.
Para llegar a Lasarte-Oria hemos utilizado Euskotren de las 7,58 horas y para volver de Orio el mismo a las 15,45 horas.
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