Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 3 de febrero de 2016

(20160203) Circuito de las ermitas desde Etxarren de Guirguillano.

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Punto de inicio.    Palacio fortificado de Etxarren.
Iglesia y núcleo de Etxarren de Guirguillano.
Iglesia de San Román.
Comenzamos subiendo por pista.
Ruinas ermita San Gregorio.
Ermita San Gregorio.
Ermita San Gregorio.
Vista panorámica.
Seguimos hacia la siguiente ermita.
Por un sendero entre espinos y hierba.
Aquí está un refugio de piedra escondido en la hierba.
Continuamos por la ladera.
Llegamos a la parte alta y a la alambrada.
Continuamos paralelos a la alambrada.
Pista y cruce de caminos.
Zona del cruce de caminos.
El río Arga y al fondo las edificaciones del Señorío de Villanueva.
Ermita de Gorriza.
Está intacta.
Entrada principal.
Asentada sobre rocas y en plena ladera.
Interior de la ermita.
Pequeño coro de la ermita.
Panorama.
Torcemos a la derecha dejando la pista principal.
Continuamos por la otra ladera.
Seguimos.
Arriba vemos el pueblo de Argiñariz.
Pasamos por esta alambrada.
Colocando la alambrada en su sitio.
Nos desviamos hacia la derecha.
Otro salto de alambrada.
Esta es la zona de salto.
Tomamos el atajo.
Zona del atajo.
Arriba Argiñariz.
Cruzamos otra puerta metálica.
Llegando a la ermita de Santa Ageda.
Interior de la ermita.
Tiene el techo caído.
Exterior de Santa Ageda.
Está en situación precaria.
Llegando a Argiñariz.
Argiñariz.
Iglesia de Argiñariz.
Debemos saltar esta puerta metálica.
Comienza zona de barro.
Es abundante y muy resbaladizo.
Más barro.
Paso de otra alambrada.     A partir de aquí el tema del barro mejora.
Al borde de campos de siembra.
Subimos un poco más.
Campos verdes de cereal.
Más campos de cereal.
Abajo el cementerio de Etxarren.
Entrada al cementerio.
Llegando a Etxarren.
Campanario de la iglesia de San Román de Etxarren.
Arco de entrada.
Palacio fortificado de Etxarren y punto de inicio.

Una agradable vuelta para intentar llegar a las diferentes ermitas de la zona.
Unas en buen estado y otras que apenas se reconoce la antigua existencia de las mismas.
El tiempo ha sido bastante cambiante.      Hemos tenido sol y lluvia a partes iguales y a veces las dos cosas juntas.
Afortunadamente la temperatura era bastante agradable, aunque a veces soplaba viento y la sensación térmica obligaba a no quitarse ninguna prenda de abrigo.

Hemos comenzado a andar desde el mismo Palacio fortificado de Etxarren. 
Este palacio es de propiedad privada y data del siglo XIV y reformado en el XVI. 
En 1.513 su poseedor fue D. Martin de Azcona.
En el pueblo la iglesia de San Román fue construida a finales del siglo XII y quedó profundamente alterada en 1.603 cuando el cantero Juan de Urbieta la amplió con una cabecera trapezoidal.

Seguimos por una pista en dirección Este para llegar en menos de media hora a la zona de las ruinas de la Ermita de San Gregorio.     No está indicada y tampoco existe sendero o camino que conduzca a las ruinas.       Es cuestión de elegir el mejor camino posible para llegar al lugar donde antiguamente se encontraba la ermita.       Únicamente existen unas cuantas piedras que difícilmente hacen pensar que ahí existió una ermita.     No merece la pena intentar buscar las ruinas ya que no son identificables.
Seguimos ascendiendo por la pista y en una ladera vemos un pequeño refugio de piedra escondido entre la hierba.        
No es fácil verlo.
Llegamos a una alambrada y continuamos paralelos a la misma hasta que llegamos a una pista y a un cruce de caminos.             Bordeamos el monte Gorriza para dirigirnos a la Ermita de Gorriza.
Desde la ermita podemos ver al fondo del barranco el río Arga y al otro lado del río la finca del Señorío de Villanueva.

La ermita que se denomina de la Virgen de Gorriza está muy bien conservada pero vacía.     Consta de un pequeño altar con pequeña sacristía adjunta y en la parte posterior un pequeño coro de madera.
Sin figuras ni ningún ornamento.       La imagen titular, hoy custodiada en Artazu, es una obra del siglo XIII.

Volvemos unos cuantos metros por nuestros pasos hasta llegar a la pista y allí tomamos otra que bordea el mismo monte Gorriza, pero por la otra ladera.
Llegamos al cruce de caminos anterior y continuamos en dirección Noroeste.
Pasamos por algunas alambradas y nos desviamos a la derecha con intención de atajar la pista y llegar a la siguiente ermita.         
Este atajo no merece la pena.           Hemos perdido más tiempo en buscar el mejor sendero que si hubiésemos seguido por la pista.
Conclusión: No merece la pena tomar este atajo.
Vamos girando dirección Este y llegamos a la ermita de Santa Ageda. 

Esta ermita está medio derruida.          La parte del altar es la que ha sufrido más daños. 
Se ha desplomado el techo.             La intentan reparar desde el pueblo de Argiñariz y nos han comentado que tienen intención de restaurarla totalmente. 
La ermita es una construcción rural de una sola nave y de planta rectangular.      La talla de la santa titular, de la primera mitad del siglo XVII, se conserva actualmente en la parroquia de Argiñariz.

Desde la ermita nos adentramos en el casco de Argiñariz y nos encontramos con una afamada panadería ecológica.         Charlamos un rato con el panadero y seguimos contemplando las magníficas casonas (totalmente restauradas) del pueblo.

En el pueblo destaca la iglesia dedicada a San Martín Obispo.      
En la actualidad Argiñariz está agregada al municipio de Guirguillano.

Salimos del mismo y retomamos la pista ladera abajo.       
Saltamos una puerta metálica y a partir de aquí seguimos la pista que se encuentra totalmente embarrada debido al paso de ganadería.
Es difícil elegir el mejor lugar para evitar hundirte en el barro, ya que si te desvías mucho te encuentras metido en medio de un zarzal.
Intentando pasar lo mejor posible, penamos y sufrimos durante más de media hora hasta que llegamos a otra alambrada, en la que al otro lado no han pasado los animales.
Seguimos adelante haciendo giros y utilizando las pistas lo mejor posible, aunque a veces no tenemos más remedio que cruzar por los límites de sembrados de cereal.
Poco a poco comenzamos a descender hasta que vemos a lo lejos el pueblo de Guirguillano y un poco más adelante el cementerio de Etxarren.
Pasamos al lado del mismo y llegamos al punto de inicio.

Después de intentar quitarnos todo el barro posible de nuestras botas en la fuente-aska del pueblo, nos ponemos un poco más cómodos y decidimos dirigirnos a Puente la Reina a comer,  ya que en los pueblos de alrededor no vamos a encontrar nada abierto.
En unos 15 minutos llegamos a Gares y aparcamos los vehículos en la calle principal para dirigirnos a un "jatetxe" conocido y recomendado.
Llegamos a la barra y nos dicen que está lleno pero al ver que somos seis personas,  en pocos minutos nos preparan una mesa en la zona de la barra.      Por nuestra parte ningún problema.
Mientras preparan la mesa tomamos un ligero aperitivo acomodados en la barra.
Nos sentamos en nuestra mesa y comenzamos a degustar lo que hemos pedido de acuerdo al menú del día:
- Menestras de verduras, ensaladilla rusa y fideua de marisco.             Todo muy bueno y abundante.
- Como segundos tenemos rabo estofado, costillas con salsa barbacoa y alguna otra cosa que no me acuerdo.        
  Ricos y abundantes.
- Varios postres muy bien elaborados, café y dos o tres "digestives".
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto joven de San Martin de Unx que estaba bastante bueno.        Algunos han utilizado "gure gaxeosie",  pero reconozco que no era necesario.
Ha sido un muy buen menú, con bastantes opciones y a un precio muy razonable:    11€.
Por supuesto que sin café ni "digestive".
Una ligera sobremesa y nos ponemos en marcha para volver lo antes posible a nuestros respectivos domicilios.

El recorrido no tiene ninguna dificultad, salvo el barro que hemos padecido.
No hay ninguna marca y tampoco fuentes en el camino, salvo la del pueblo de Argiñariz.
Aunque la mayor parte del recorrido se realiza por pistas hay muchos cruces y desviaciones por lo que es muy aconsejable la utilización de GPS con un buen "track".

Hemos comenzado a andar en Etxarren sobre las 8 horas y 37 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 30 minutos.
El tiempo efectivo empleado en el recorrido ha sido de unas 4 horas a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 50 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 585 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 13,58 kms.

Hemos utilizado vehículo propio y desde Donostia hemos llegado a través de la AP-15 hasta Pamplona para después tomar la N-111 dirección Puente la Reina-Gares y en el mismo pueblo desviarnos a la NA-7040 hasta una desviación en la que indica dirección Guirguillano o Etxarren.
En este punto tomamos la NA-7041 que nos lleva a Etxarren.

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