Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

miércoles, 27 de abril de 2016

(20160427) Circular desde Ancin/Antzin por los Llanos y ermita de San Anton.

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Iglesia parroquial de San Fausto en Antzin.
Pórtico de la iglesia de San Fausto.
Alrededores de la iglesia.
Antigua estación de Antzin de los FFCCVN.     En la actualidad ayuntamiento.
Torre del agua cerca de la estación.
Uno de los indicadores de la vía verde.
La primera de las balsas en el camino.
Protegida y bonita.
Gran encina al lado de la balsa.
El camino comienza a estrecharse.
Casi todo el recorrido vamos por senderos rodeados de boj y pequeñas encinas.
Otro ejemplo de los senderos.
Mojón de los límites de la "facería" en Lokiz.      Aparece una placa metálica con la imagen de Santiago a caballo.
En la mayoría de los mojones ha sido arrancada la figura de Santiago.
Casi todo el recorrido transcurre entre boj y encinas.
Sin palabras.
Senderos cerrados.
Nos desviamos hacia la derecha.
Zona del desvío.
Otro ejemplo de los senderos.
Cerca de los Llanos de San Antón.
La segunda de las balsas.
Es más grande que la anterior.
Rodeada de encinas.
Entramos en una pista más ancha.
Continuamos por la misma dirección a la zona alta.
Nos desviamos hacia la ermita de San Antón.
Llegando a la ermita de San Antón.
El pueblo de Viloria desde la ermita.
Una panorámica sobre parte de la Sierra de Lokiz.
La ermita está un poco deteriorada.
Puerta de entrada a la ermita.
Interior de la ermita.
Contemplando el barranco de Ameskoate.
Volvemos y damos la vuelta en dirección sur.
Los senderos de vuelta son similares.
Seguimos avanzando.
Entramos en otra pista más ancha.
Dejamos la pista ancha y nos desviamos a la izquierda.
Está bastante florido el entorno.
Continuamos por senderos "birmanos".
Llegamos a otra pista.
La vegetación es digna de mención.
Llegamos a la carretera y debemos avanzar unos metros por ella.
Seguimos por la misma.
Nos juntamos con el río Ega.
Abandonamos la carretera y continuamos por la ribera izquierda del río Ega.
El río Ega.
Chopos en el camino.
Y más chopos.
Otra vista del río Ega.
Un jabato o rayón en una postura un tanto extraña.
Era extraño que estuviese solo.       Por si acaso y antes que llegase su madre, nos alejamos prudentemente.
El caserío de Granada.
Otra zona del caserío de Granada.
Continuamos avanzando hacia el punto de inicio.
Edificios de la antigua central de Granada.
Antigua central de Granada.
Enlazamos con la vía verde.
Avanzamos por la vía verde.
Otra muestra de la primavera.
La ermita de San Román al lado de la antigua estación.
Ermita de San Román.
Fuente en la ermita.
Llegando a Antzin.
Lavadero y fuente de San Fausto.
Zona del lavadero.
Manantial al lado del lavadero.
Lavadero y manantial de San Fausto.

Una vez más, huyendo de la lluvia nos hemos refugiado al abrigo de la Sierra de Lokiz y para dar un buen paseo por el Valle de Lana hasta llegar a la ermita de San Antón y encima del pueblo de Viloria.     Hemos comenzado a andar desde la iglesia parroquial de Antzin, dedicada a San Fausto y al lado de un gran frontón. 

Un poco de información sobre Ancin/Antzin:
"El pueblo de las aguas" ha sido llamado Ancín en todo Tierra Estella, por la abundancia de fuentes y manantiales que afloran en su término municipal.
Proverbial es también el viejo dicho "Todo tiene su fin...menos el vino en Viana, la paja en Sesma, y el agua en Ancín".

Iglesia de San Fausto:
De estilo gótico-renacentista, fue construida en el siglo XVI y posteriormente, en el XVIII, fueron reformadas sus cubiertas y sacristía.   En el exterior, los muros están enlucidos, y una puerta apuntada protegida por un pórtico barroco sirve de acceso a la iglesia. 
Entre el pórtico y los pies del templo se levanta la torre.


El retablo mayor, neogótico, sustituye a uno anterior romanista, obra del estellés Juan de Troas. 
En él destacan la talla romanista de San Fausto,  realizada a finales del XVI, y la pequeña talla de la Virgen del Rosario.     Encontramos también en el interior de la iglesia una pila bautismal de piedra, de la época medieval, recorrida por leves estrías.

Ermita de San Román:
Al tender la vía férrea Estella-Vitoria, en el siglo XX, se levantó en Ancín la ermita de San Román, de estilo moderno.    Pequeña y cuadrada, esta ermita sustituye a una anterior arruinada y alberga en su interior una imagen de la Virgen del Carmen y un cuadro de San Román.

Estación del ferrocarril:
Junto a la ermita se levanta la estación de ferrocarril, construida al mismo tiempo que la vía y que, tras haber sido rehabilitada, se utiliza como casa consistorial. 
Era ésta una estación de segunda categoría con torre cuadrada. 
En la planta baja tenía almacén, oficinas y taquillas y en las dos plantas superiores, cuatro viviendas. La estación fue construida en 1925 por Tomás Urbina.
En Ancín se levanta también la Torre del Agua, construida en piedra labrada, con planta cuadrada, 12 metros de altura y capacidad para almacenar más de 2.000 litros de agua. 
Una motobomba subía a la torre agua desde un pozo, y con ella se refrigeraban los rectificadores eléctricos de la estación.  
La Fuente de San Fausto:
En el núcleo del pueblo y tiene su propio origen legendario:
A lomos de su mula cabalgaba desde Algoaire el cuerpo sin vida de San Fausto, patrón de Ancín, quien había dado la orden expresa de ser enterrado en el mismo lugar en el que su mula diera también su ultimo suspiro. Y como esto ocurriera en Bujanda de Alava, allá mismo fue enterrado.
E incorrupto, allí es desde entonces venerado y objeto de peregrinación y romería por parte de labradores de amplia zonas de Alava y Navarra y su memoria mantenida por una cofradía de la que existen referencias ya en 1558. 
Pero antes del llegar a su destino la sedienta mula arañó en la tierra con su casco, como escarbando, y acto seguido surgió agua a borbotones, dando así origen a la dicha fuente de San Fausto.
Quizá también nos estaba dando a entender (ella, o quien propagó la leyenda) que bajo aquel suelo se extendía el mayor y más profundo acuífero de Navarra, el Acuífero de Lokiz, origen de todos los manantiales de los alrededores.
El pueblo siempre asoció agua, lluvia, a la figura de su Patrón, labrador también, y desde entonces acude en rogativas a Bujanda una vez al año, últimamente todos los 15 de mayo.
Esta fuente principal colmaba el lavadero, y, junto con otros manantiales, formaba una laguna y humedal más amplios que lo que conocemos actualmente. 
Ellos dieron posiblemente el nombre a "Aincin" (así escrito aparece en todos los mapas de antes de 1800), pues 'aintzi' en el primitivo euskara del pueblo significaba precisamente 'laguna', 'estanca' y se pronunciaría como el actual 'Aintzioa', por ejemplo, en el Valle de Erro.

Nos dirigimos hacia el norte con intención de enlazar con la vía verde del FFCC Vasco Navarro.   Pasamos al lado del antiguo edificio de la estación de Antzin, hoy ayuntamiento, la ermita de San Román y un poco más adelante la famosa torre del agua que con capacidad para más de 2.000 litros servía para refrigerar los rectificadores eléctricos de la estación.

Continuamos por la vía verde y un poco más adelante nos desviamos hacia la derecha con intención de tomar dirección al norte y hacia los Llanos de San Antón. 

Un poco de información sobre el antiguo Ferrocarril Vasco Navarro:
El Ferrocarril Vasco-Navarro es, sin ninguna duda, la línea férrea de vía métrica más importante que nunca ha existido en la Península Ibérica.      Sus 143 kilómetros de vía electrificada y completamente automatizada hicieron de él uno de los trenes más modernos de la vieja Europa allá por los años treinta.     
La construcción de la línea comenzó en Vitoria con intención de llegar hacia el interior de Gipuzkoa.
Posteriormente se completó con otra línea desde Vitoria a Estella.
Pero su historia es muy compleja y llena de dificultades en sus comienzos y a lo largo de los casi cuarenta años que tardó en completar su trazado.
A raíz de una serie de problemas financieros y políticos sobre 1.903 las obras son incautadas por el Estado.      A partir de la incautación las obras se detuvieron y el tramo entre Vitoria y Salinas siguió prestando su servicio de una forma lánguida, pero regular.
El ferrocarril Vasco-Navarro retoma su rumbo en el año 1914 de la mano de D. Eduardo Dato, Diputado en Cortes por la provincia de Álava y presidente del Consejo de Ministros. 
El Estado llega a un acuerdo con las Diputaciones para la financiación del tramo entre Salinas y (Bergara, Mekolalde, Maltzaga,)  pues es este  destino y no Durango donde se unirá definitivamente el Vasco-Navarro a los Ferrocarriles Vascongados.       En 1.919, por fin llega a Bergara (Maltzaga).
Existieron numerosas presiones para que esta línea se conectase con la zona de Bilbao, en lugar de con la zona del Deba en Gipuzkoa, tal como era el proyecto inicial.
En el momento de la llegada a Bergara se pusieron las bases para realizar la línea de Vitoria a Estella y el ramal que uniese San Prudencio, pequeño municipio situado entre Mondragón y Bergara, con Oñate.
En Enero de 1923 se inaugura el ramal de Oñate, con la presencia de La Reina María Cristina. 
Las obras de la línea de Estella siguen a buen ritmo.
Por fin, en Septiembre de 1927, con la asistencia de D. Miguel Primo de Rivera se inaugura la línea entre Vitoria y Estella.
Los trabajos de la electrificación continuaron en la línea de Estella, hasta que por fin se inauguraron en Diciembre de 1929. 
Hasta entonces trabajó con máquinas de vapor.      En plena guerra civil el 20 de febrero de 1938 se inaugura oficialmente la línea electrificada hasta el barrio bergares de Mekolalde (Maltzaga), última estación del Vasco-Navarro.
En Mayo de 1948 se inauguró un pequeño ramal que unía la estación de Andollu con el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz, Patrona de las tierras de Álava.

El cierre del ferrocarril en 1.967:
Desde que en febrero de 1889 se inauguró el primer tramo del Anglo-Vasco-Navarro, hasta que en septiembre de 1927 se terminó el proyecto total del ferrocarril, habían transcurrido casi cuarenta años; los mismos que estuvieron en funcionamiento, hasta que el último día de 1967 se cerró. Demasiado esfuerzo y demasiadas ilusiones truncadas, para decidir su cierre de un simple plumazo.
El ferrocarril Vasco-Navarro aunque a lo largo de su vida casi siempre fue deficitario, en los años de más movimiento, los últimos de la década de los cuarenta, llegó a transportar en sus trenes a 3.300.000 personas y a mover 3.000.000 de toneladas en mercancías.
Con mucho, la línea con más movimiento que tenía la explotación de ferrocarriles por el Estado,  superando en mas del doble a la siguiente línea de dicha explotación.
Por eso nunca se entendió su cierre, ya que cumplía una labor social, pues interconectó a las comarcas por donde transcurría de una forma que, después de su cierre, se resintió brutalmente, sobre todo para las capas más humildes de la sociedad de dichas comarcas, que eran: El Alto Deba en Gipuzkoa, La Llanada y La Montaña Alavesas y Tierra Estella en Navarra.

Proseguimos por un bonito sendero con sombra debido a una gran concentración de encinas pequeñas y grandes y mucho arbusto de boj.        El avanzar por este sendero es una gozada.      Es muy tupido y con calor y mucho sol debe ser un paraíso. 
Seguimos y pasamos por una pequeña balsa.     Después de un cruce de pistas nos encontramos con otra balsa un poco más grande que la primera.      Continuamos un poco y nos damos cuenta que el terreno se despeja un poco por lo que llegamos a la conclusión que estamos cerca de los Llanos de San Antón.         Un poco más tarde y antes de girar a la izquierda y comenzar el camino de vuelta nos desviamos hacia la derecha con intención de llegar a la ermita de San Antón. 
Llegamos a la ermita y vemos que la misma no se encuentra en muy buenas condiciones. 
Esta es la zona más alta y despejada de todo el recorrido.         
En la parte delantera de la ermita tenemos un barranco y abajo podemos contemplar el pueblo de Viloria, Ulíbarri un poco más al norte y Galbarra,  a nuestra izquierda.              Justo enfrente podemos observar las paredes de la Sierra de Lokiz y a nuestros pies tenemos el barranco de Ameskoate. 
Después de unas cuantas fotos de la ermita y del paisaje abierto sobre Lokiz, aprovechamos el sitio y la hora para comer algo de fruta, unos frutos secos y sobre todo beber unos grandes tragos de agua.     Minutos después nos ponemos en marcha y volvemos por nuestros pasos hasta el punto de giro para tomar dirección sur e intentar volver al punto de inicio. 
Al poco rato enlazamos con una pista ancha y un poco más tarde la abandonamos para desviarnos a la izquierda hasta llegar a la carretera. 
Este camino de retorno es parecido o más cerrado que el de subida, pero igual de bonito.      Continuamos unos metros por la carretera hasta que la dejamos y seguimos paralelos y por la ribera izquierda del río Ega.           Seguimos por la ribera del río y pasamos al lado del caserío de Granada y un poco más adelante por la antigua Central de Granada. 
Unos metros más adelante enlazamos con la vía verde del antiguo Ferrocarril Vasco Navarro, en el tramo que discurría entre Vitoria y Estella.        Continuando por la vía verde llegamos a Antzin y volvemos a pasar por la estación y la Torre del Agua, hasta llegar a la zona de la iglesia y nuestro punto de inicio y final. 

Ya en el pueblo de después de ponernos cómodos nos dirigimos a un "jatetxe" cercano y situado en plena carretera, dentro del pueblo. Después de un refrigerio en la barra pasamos al comedor con intención de probar todo lo que nos quieran poner.
Comenzamos a degustar lo siguiente:
-Menestras de verduras, espárragos naturales y también una ensalada llamada alemana.
Todo está muy bien y bastante rico.
Como segundos optamos por estofado de carne y también por costilla a la plancha.
Las dos cosas están bien, por lo que quedamos satisfechos.
Postres habituales, cafés y algún que otro "digestive", para acabar con una pequeña sobremesa.
Lo anterior ha estado regado con un tinto navarro de la zona de Murchante, con denominación de origen y que ha resultado bastante satisfactorio.

Unos minutos más tarde nos ponemos en marcha con intención de volver a nuestros respectivos lugares de origen.

El recorrido es muy agradable y bonito, discurre por zonas con abundantes encinas y boj. 
El olor característico del boj te acompaña durante todo el recorrido. 
Las vistas desde la ermita de San Antón son dignas de mención, así como la parte final por la ribera del río Ega. 
El camino no tiene ninguna dificultad y el desnivel es muy suave. 
Si bien el camino no ofrece dudas,  existen bastantes cruces y desvíos que no están señalizados,  por lo que es aconsejable el uso de GPS con un buen "track". 

Hemos comenzado a andar al lado de la iglesia parroquial de San Fausto en Antzin sobre las 8 horas y 40 minutos y terminado en el mismo sitio sobre las 13 horas y 30 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 10 minutos a una media de 4,5 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, agua, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 39 minutos.
El desnivel total acumulado tanto en ascenso como en descenso ha sido de unos 282 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 18,44 kms.


Hemos utilizado vehículo propio y a través de la N-I desde San Sebastián a Andoaín, después la A-15 hasta Pamplona hasta tomar la A-12, para poco después de pasar Estella dejar la A-12 en la salida nº 44 y tomar la NA-132-B que nos conduce a la NA-132-A y ésta nos lleva a Antzin pasando por Murieta.