Foto de familia.

Foto de familia.
Ascensión a La Aguja Letour. Alpes franceses.

jueves, 25 de mayo de 2017

(20170525) Etapa 3ª (Serranía de Cuenca). De Uña a Las Majadas.

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Canal de La Toba.
Canal de La Toba.
Farallones.
Vadeando el arroyo de la Madera.
Arroyo de la Madera.
Arroyo de la Madera.
El último del arroyo.
Más farallones.
Y más.
Seguimos por pista.
Vista sobre el acueducto de La Toba.
Acueducto de La Toba.
Dejamos la pista.
Dejamos la pista.
El sendero se estrecha.
Pasamos entre rocas.
Seguimos subiendo.
Entre más rocas.
Un perfil.
El mismo perfil.
Un abrigo.
Entre rocas.
Llegando a un mirador.
Primer mirador.
Panorama.
Hacia la pared rocosa.
Desde el mirador.
Otra vista.
El acueducto de La Toba.
Panorámica.
Otra más.
Mirador del Tío Cogote.
Desde el mirador del Tío Cogote.
Mirador del Tío Cogote.
Panorama.
Mirador.
Panel del mirador.
Mirador protegido.
Seguimos.
Atravesamos la carretera.
Atravesamos carretera.
Una borda.
Rasos.
La zona de Los Callejones.
Damos una vuelta por el entorno.
Formaciones.
Más.
Estas formaciones son con acceso gratis.
Algunas son tan o más bonitas que en la Ciudad Encantada.
Bonito entorno.
El recorrido está muy bien indicado.
Resulta muy agradable.
Hay pasos estrechos.
Formaciones curiosas.
Puentes.
Callejones.
Hongos.
Amantes.
Toboganes.
Conventos.
Al fondo vemos Las Majadas.
Una agradable y refrescante fuente.
La aprovechamos.
Nos refrescamos a gusto.
Entrando en el pueblo.
En la entrada.
Aprovechamos esta fuente y mesas para comer algo.
Bonita zona de pic-nic.
No abundaba la sombra, pero era igual.
La única sombra en la zona del asador.
Caballos pastando en la calle.
Vista de Las Majadas.
Hostal Los Callejones y lugar de nuestro alojamiento.

Uña es un pequeño pueblo de unos 90 habitantes que se asienta sobre una colina entre la laguna del mismo nombre y el río Júcar.       El pueblo está situado a unos 1.130 metros de altitud.
La laguna está alimentado por el Canal de La Toba que llega desde el Salto de Villalba, en Villalba de la Sierra.

Salimos del pueblo bordeando la laguna y mirando por todas partes por si aparecía Canelo, pero no fue así.
Continuamos camino y llegamos al Canal de la Toba y durante un buen rato seguimos paralelos a él. 

Poco a poco lo vamos dejando y llegamos a un vado del Arroyo de la Madera, que sin grandes dificultades lo atravesamos.
Continuamos por la misma ladera que el canal pero en un plano superior.
Un poco más adelante nos desviamos unos metros a la izquierda para poder observar un magnífico acueducto del Canal de la Toba, construido para salvar un barranco.

A partir de aquí nos dirigimos en dirección contraria al acueducto y dejamos la pista por la que avanzábamos para proseguir por bonito sendero entre pinos y también entre formaciones rocosas.
Llegamos a un pequeño mirador desde donde podemos seguir viendo el acueducto del canal. 

Un poco más adelante giramos a la izquierda y seguimos por un buen camino llamado Camino de la Fuente. 
Pasamos por otro mirador y poco después llegamos al Mirador el Tío Cogote. 
Una pequeña parada, unas cuantas fotos y seguimos nuestro camino. 
Atravesamos la carretera CUV-9113 y poco después llegamos a la zona denominada Callejones de Las Majadas. 
Es una zona perfectamente indicada en la que nos encontramos con muchas formaciones rocosas de gran belleza.            
Podríamos decir que son similares a las de la Ciudad Encantada pero con la gran diferencia que éstas están menos explotadas, parecen más naturales y además no te cobran la entrada.
Después de disfrutar de una bonita vuelta por la zona volvemos a la pista y continuamos nuestro camino para pasar al lado de una fuente un poco antes de llegar a Las Majadas.

Justo a la entrada del pueblo y en una zona con fuente, asadores y mesas nos hemos parado un buen rato para comer algo antes de dirigirnos a nuestros aposentos.

Llegamos a la Plaza Mayor y vamos al Hostal Los Callejones teléfono 969 283 050, cuyo dueño Antonio es un afamado pintor de la zona con una técnica pictórica un tanto curiosa,  ya que utiliza mucho el llamado "pandeoro" y realiza cuadros parecidos a los iconos de la iglesia ortodoxa.    
Preguntado al tal Antonio por qué pinta iconos, su respuesta fue la siguiente:
"En Cuenca hay un pintor en cada casa y yo, si quiero vender, he tenido que buscarme mi espacio".
En un primer momento nos parece un poco huraño y algo tosco pero poco a poco y a medida que entablamos conversación se abre un poco más y nos encontramos con una persona amable y dispuesta a contarnos anécdotas de la zona.        
También sabemos que fue el primer alcalde comunista de la zona en los inicios democráticos y teniendo en cuenta el entorno geo político resultaba bastante curioso.      
Tendría unos veintitantos años cuando le nombraron alcalde y según él mismo cuenta, su elección se debió a que la novia del representante más votado no quería que su novio fuese alcalde, por lo que le correspondió llegar a ese cargo como electo en segundo lugar.
En la actualidad es el dueño del hostal y del restaurante y además pinta en sus ratos libres, que deben ser bastantes teniendo en cuenta la cantidad de cuadros que tiene colgados.

Esa misma noche y sin ni siquiera preguntarnos que queríamos cenar, nos dijo:
"¿Vosotros sois vascos, verdad?      Pues sentaros a la mesa y no os preocupéis de más."
Así lo hicimos y comenzó a sacarnos platos y más platos que fuimos compartiendo entre todos:
-Morteruelo (una especie de paté hecho con liebre, cerdo, caza, etc., etc.)
-Ajoarriero  (una cosa bastante rara, color papilla marrón, fría y no encontré el bacalao por ninguna parte).
-Mojete   (algo color tomate, también fría y que todavía no sé qué era).
-Gazpacho    (un chupito de gazpacho típico, rico)
-Pucherete   (Sopa de cocido que echamos en unos platos con pan para después terminar con los garbanzos, carne, chorizos, etc., del cocido).
-Carrilleras de cerdo en salsa.     (Plato reconocido)
-Ciervo en salsa.    (También reconocido)
-Cordero a la abuela    (Mejor no comento)
-Entrecôt       (Normal, rico)
-Lomo de orza.      (Se refiere a lomo de cerdo conservado durante más de 6 meses en una olla de barro que contiene abundante aceite, posteriormente se prepara a la plancha y tiene un toque distinto).
Postres, cafés, chupitos, etc., como para una boda.
Todo lo anterior perfectamente regado con tintos de CLM que siguen estando muy bien.
Tuvimos que dar una vuelta antes de dirigirnos a la cama ya que la digestión de todo lo anterior no era moco de pavo.


Hemos comenzado a andar en Uña sobre las 7 horas y 46 minutos y acabado en Las Majadas a las 13 horas y 27 minutos.
El tiempo efectivo empleado en la travesía ha sido de unas 4 horas y 27 minutos a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a fotos, agua, vistas, comer algo, etc., ha sido de 1 hora y 14 minutos.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 429 metros y en descenso de unos 200 metros.
La longitud total de la travesía ha sido de unos 14,5 kms.

Así como las anteriores, esta etapa tampoco tiene dificultad técnica pero seguimos viendo que las señalizaciones de la GR-66 dejan bastante que desear, por lo que recomendamos la utilización de GPS con un buen "track".

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