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Punto de inicio.
Comenzamos el recorrido con lluvia y frío.
Llegando a Pasai Antxo.
Estación de Pasaia.
Patos en un río con el agua con bastante mal aspecto.
Puente para atravesar la carretera.
De aquí venimos.
El mismo puente.
Llegamos a Errenteria.
Entramos en la plaza.
Bonito kiosko.
Continuamos por "bidegorri".
Cormoranes en el río.
Entramos en el "bidegorri" de Arditurri.
Un primer túnel.
Primera fuente.
Segunda fuente y lugar del pequeño refrigerio.
Llegamos al barrio de Altzibar.
Altzibar.
Otra fuente más.
Entorno de la fuente.
Una pequeña cascada.
Comienzan los túneles.
Bonito perfil de Aiako Harriak.
Más túneles.
Llegando a la zona de las minas.
Protegiéndonos de la lluvia.
La casa del Centro de Interpretación.
Entrada a una de las minas visitables.
Antiguos cargaderos.
Arroyo.
Un bonito puente tipo medieval según volvemos.
Antiguo molino cuando salimos hacia Altzibar.
Para el día de hoy el pronóstico del tiempo también era muy malo, tanto que en ningún momento hemos podido cerrar el paraguas.
Comenzamos a tener escamas en lugar de piel.
Según palabras de un meteorólogo de la zona, durante los 45 días que llevamos de año ha llovido durante 39 días.
Por lo tanto, somos expertos en temas de lluvia.
No podíamos hacer una vuelta por el monte al uso ya que entre los desprendimientos de laderas de montaña, el barro acumulado en los caminos, la lluvia, etc., nos arriesgábamos a tener un mal paso y, por qué no decirlo: !No estamos para tonterías¡
En vista de todo lo anterior hemos decidido dar una vuelta bastante urbanita y con mucho asfalto.
Hemos comenzado a andar desde la estación del tren de La Herrera y siguiendo el "bidegorri" hemos pasado por Pasai Antxo, Buenavista, Rentería y a continuación y siguiendo el mismo "bidegorri" hemos pasado al lado de un gran centro comercial para continuar avanzando a través de la vía verde conocida como Camino de las Minas de Arditurri, hasta que hemos llegado a la zona del Centro de Interpretación de las Minas, no sin antes pasar por el barrio de Altzibar.
Durante el camino nos hemos detenido unos minutos al lado de una fuente y de unos WC públicos para poder comer algo de fruta y beber un poco de agua (además de la que caía).
Lo de los WC públicos es una referencia, hemos tenido el suficiente cuidado como para comer la fruta a una distancia prudencial.
Una vez en la zona de las minas hemos comprobado que el centro de interpretación estaba cerrado y hemos dado media vuelta por el mismo camino para volver dirección Altzibar, que es hacia donde nos hemos dirigido.
Minas de Arditurri
Las minas de Arditurri se encuentran en las entrañas del impresionante macizo granítico de Aiako Harria, en la localidad de Oiartzun (Gipuzkoa).
Su explotación se remonta a la época del Imperio Romano.
No obstante, restos encontrados en el entorno de la mina apuntan que la actividad podría haber comenzado tiempo atrás.
Época romana
Probablemente, los hombres de la Edad del Hierro fueron los primeros en explotar las vetas de mineral.
La explotación minera de Aiako Harria se basaba en la extracción de galena argentífera, para la obtención de plata.
Edad Media
La extracción del hierro en este periodo, que generó numerosas ferrerías a lo largo de los cursos de las regatas y ríos de la comarca.
Los romanos apenas se habían interesado por este material, con lo cual las reservas de este abundante mineral en Aiako Harria se encontraban prácticamente intactas.
Siglo XVIII
Tras un tiempo de inactividad, a finales del siglo XVIII, la familia Sein, de Oiartzun, se encargó de poner nuevamente en explotación las minas, para obtener plata y plomo.
El ingeniero alemán Juan Guillermo Thalacker vino comisionado por Carlos IV para inspeccionar los trabajos que realizaba Sein.
Siglo XIX
En 1830, la Compañía Guipuzcoana de Minas comenzó a explotar Arditurri, entre otros cotos mineros.
Se ampliaron las galerías de explotación, destruyendo, en este proceso, buena parte de los vestigios de épocas anteriores.
Siglo XX
Entre 1902 y 1904 la Compañía Chavarri Hermanos de Bilbao, que tenía altos hornos en Sestao (Bizkaia), se hizo con la concesión de hierro y construyó el ferrocarril.
En la actualidad, el antiguo trazado constituye la Vía Verde de Arditurri o bidegorri, un sendero al que sólo pueden acceder peatones y ciclistas.
A mediados del siglo pasado, surgió un gran interés por la fluorita y las minas experimentaron una notable modernización.
1984: Cierre de las minas
La actividad en el coto de Arditurri finalizó en 1984 y su licencia de explotación caducó en 1985.
Sin embargo, en 1983, antes del cierre definitivo de las minas, el Centro de Estudios e Investigaciones Histórico Arqueológicas Arkeolan www.arkeolan.com comenzó una serie de prospecciones arqueológicas.
Junio 2.008: Apertura al público
En la primavera de 2007 fue aprobado el proyecto de puesta en valor del coto minero y comenzaron las obras de adecuación de la galería de 800 metros de longitud.
El coto minero de Arditurri es visitable desde junio de 2008.
Pensábamos comer en Altzibar pero al estar cerrado el "jatetxe" al que pretendíamos ir, hemos continuado hacia el barrio de Iturriotz, para al final encontrar una bonita "tasca" en la que hemos podido comer tranquilamente.
Nos han atendido muy amablemente y después de secarnos un poco nos hemos sentado a una cómoda mesa y con unas copas de un rico "chardonnay" y unas pocas aceitunas, se nos han pasado todas las penurias del camino.
Mientras tanto hemos elegido lo que queríamos comer y al poco rato nos han servido lo siguiente:
- Una bonita ensalada mixta para compartir entre todos.
- A continuación hemos tenido diferentes platos combinados: Unos tenían alitas de pollo, otros filete, otros lomo de cerdo, etc., pero todos tenían uno o dos huevos fritos y abundantes y ricas patatas fritas.
Nos hemos quedado satisfechos y por tanto no hemos pedido ningún postre.
A continuación cafés para todos y diversos "digestives" seleccionados.
Todo lo anterior perfectamente regado con un tinto Rioja joven al que no ha habido necesidad alguna de añadirle "gure gaxeosie", por tanto, ni la hemos pedido.
Eso sí, también hemos pedido una gran botella de agua, sobre todo para lavarnos los dedos por las alitas de pollo.
Una moderada sobremesa, como siempre, para a continuación dirigirnos a una rotonda próxima en donde hemos esperado unos pocos minutos hasta que llegase el autobús que nos ha conducido hasta nuestros respectivos domicilios.
El recorrido no tiene ningún problema, es practicable para cualquier persona y los desniveles son mínimos.
Siguiendo el "bidegorri" el recorrido no tiene pérdida alguna.
Hemos comenzado a andar desde la estación de La Herrera sobre las 8 horas y 31 minutos y acabado en el barrio de Iturriotz sobre las 13 horas y 16 minutos.
El tiempo efectivo utilizado en el recorrido ha sido de unas 4 horas y 30 minutos a una media de 4,5 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, agua, "hamaiketako", etc., ha sido de unos 19 minutos.
El desnivel total acumulado en ascenso ha sido de unos 247 metros y en descenso de unos 216 metros.
La longitud total del recorrido ha sido de unos 19,6 kms.
Para volver del barrio de Iturriotz a Donostia hemos utilizado la línea E2 de Lurraldebus que va de Altzibar a Donostia y tiene su parada en una gran rotonda en el mismo barrio.
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